Los vertidos de las grandes urbes merman la calidad del agua marina

Un grupo de biólogos del Instituto de Ecología Litoral de El Campello detectan un 'ligero' empobrecimiento de la calidad de las aguas marinas en la costa alicantina en los últimos años a causa de los vertidos provenientes de las grandes poblaciones urbanas.

El investigador David Gras sostiene que, dentro de unos parámetros globales de alta calidad ambiental de estas aguas, un exhaustivo seguimiento científico desde 1993 advierte de un ligero incremento en la presencia de nitritos y nitratos a causa de la acción humana. Gras explicó, en declaraciones a Efe, que siempre en el marco de unos valores considerados como 'normales' y sin incidencia tanto para el baño como en cuanto a los caladeros pesqueros, la presencia de nitritos ha pasado en 1993 de una media de 3 ó 4 unidades de microgramos por litro de agua a alcanzar entre 5 y 6 ahora. En el caso de los nitratos, hace casi dos lustros se detectaban unos 80 microgramos por litro y actualmente esta cifra ha aumentado a unos 100.

Gras indicó que la paulatina puesta en marcha de depuradoras en los municipios costeros, como en Alicante, Altea, Benidorm y La Vila Joiosa, ha permitido una mejora de estos registros, y por ello abogó por que se aceleren en la medida de lo posible los proyectos de regeneración de vertidos que eviten la degradación del medio marino.

Los datos de los muestreos del Instituto de Ecología Litoral indican que las aguas de la isla de Tabarca vuelven a erigirse un año más en las más limpias desde el punto de vista ambiental por la escasa incidencia de la acción del hombre. Además de las islas, las aguas que bañan la playa de L'Olla, en las proximidades de Altea, son las que poseen una mejor calidad, según los resultados de los análisis. Según los expertos la escasa pluviosidad, que evita la llegada de sustancias desde tierra al mar, y el sistema de cultivos de secano con poco uso de pesticidas favoren la conservación de las aguas marinas.