_
_
_
_
Tribuna:DEBATE
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Subvenciones imprescindibles

'Fútbol es fútbol' dicen los futboleros para justificar cualquier desmán en su deporte. Los agujeros del fútbol provocaron un Plan de Saneamiento de miles de millones de pesetas que pagamos entre todos los españoles. Todo por salvar al llamado deporte rey, el deporte superprofesionalizado. Mientras tanto, los deportes minoritarios tienen que sobrevivir a duras penas con el esfuerzo sobrehumano de unos cuantos locos que luchan por darle a la sociedad algo más.

Detrás del fútbol están las televisiones que generan unos ingresos publicitarios millonarios y que les proporcionan importantes ingresos para imponentes prespuestos, algo que ni por asomo podrían tener los clubes sólo con su masa social por grande que fuera.

Detrás de los demás deportes, en cambio, no hay nada... por supuesto que de las televisiones ni hablar, pero tampoco de una ley del mecenazgo que permita la entrada del capital privado en los grandes clubes. Y si además, como minoritarios que son, no disponen de una gran masa social o espectadores, ¿de qué tienen que vivir o cómo pueden malvivir? A pesar de ello, el balonmano, el baloncesto, el atletismo, el fútbol sala, el voleibol y un largo etcétera dejan cada temporada títulos nacionales e internacionales, y un trabajo de base y de promoción e integración a través del deporte realmente importantes.

¿Podrían estos deportes conseguir estos éxitos o simplemente sobrevivir sin ayudas institucionales? Imposible en la situación actual, pero posible si en el futuro se aplica una adecuada y necesaria ley del mecenazgo, si se incentiva debidamente a las empresas que invierten en estos clubes, si hay una gestión política en la que se implica a las televisiones, a las empresas públicas y a los productos o marcas propias que hay que publicitar hacia el exterior, incluyendo a la oferta turística o a cualquier otra susceptible de promoción.

Mientras tanto se hacen imprescindibles las ayudas de las instituciones, aunque yo particularmente desearía una mayor agilidad en la gestión, unas fórmulas más directas, un mayor control en las infraestructuras de los clubes y un contacto más directo y participativo en la programación y ejecución.

Gregorio García es director técnico del Ferrobús Mislata

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_