El Clínico tiene en propiedad sólo el 30% de sus camas
El hospital paga alquiler a una empresa por las 779 unidades restantes
El hospital Clínico no es el propietario de 779 de las 1.100 camas en las que son atendidos sus pacientes. Estas camas son en realidad de dos empresas que se las alquilan al hospital en contratos de cuatro años. Alquilar las camas es un 20% más caro que comprarlas, según el sindicato UGT. Además, al final del contrato de alquiler, el Clínico deberá devolverlas y comprar o alquilar otras. La gerencia del hospital defiende el alquiler por dos razones: porque no tenía dinero para comprarlas y porque así se ahorra los costes de mantenimiento, que corren por cuenta de las empresas propietarias.
El hospital Clínico optó en 1998 por alquilar las camas que necesitaba, en lugar de comprarlas. Esta fórmula supone que el hospital firma un contrato (en este caso con las empresas Caixarenting y Medical Ibérica) por el que paga un alquiler mensual por ese mobiliario. En este caso, por 779 camas durante un periodo de entre cuatro años y cuatro años y medio, según el contrato. Durante ese tiempo, como la cama no es propiedad del hospital, sino de la empresa que la alquila, los costes de mantenimiento correrán a cargo de esta firma.
Esta fórmula, denominada renting, está consolidada en el mundo empresarial porque aporta beneficios fiscales a las empresas privadas. Los hospitales también usan el renting en los equipos médicos de alta tecnología, cuyo mantenimiento es muy complejo y sólo puede ser asumido por la empresa fabricante, que tiene el personal técnico adecuado.
Los sindicatos, sin embargo, critican que esta fórmula empresarial se aplique a las camas de un hospital público. 'Aplicar el renting en un objeto como una cama es absurdo, porque acaba por costar un 20% más y, al final del contrato, te quedas sin ella porque debes devolverla a la empresa', explica Juan Antonio Alba, delegado sindical de UGT en el Clínico.
La gerencia del centro admite, además, que el IVA a pagar por el alquiler, un 16%, es más elevado que el pagado en el caso de compra, un 7%. Esto es así porque, mientras el alquiler se considera un gasto, la compra de las camas en un hospital se considera una inversión.
El hospital ha firmado desde 1998 cinco contratos de alquiler con Caixarenting por 619 camas; y otro con Medical Ibérica por 160 camas. Por cada cama, el hospital paga un alquiler mensual de entre 7.360 y 8.110 pesetas (de 44 a 48 euros), lo que supone un coste de casi 69 millones de pesetas (unos 414.698 euros), según informó la gerencia del centro.
Coste por cama
El coste unitario por cama durante el contrato de alquiler asciende a 400.000 pesetas (2.404 euros). 'Es cierto que comprarlas hubiera supuesto entre 320.000 y 330.000 pesetas (de 1.923 a 1.983 euros) por cama', admite Pedro Izquierdo, director de gestión del Clínico.
Según estas cifras, comprar las 779 camas le habría costado al Clínico alrededor de 253 millones de pesetas (1.520.560 euros), mientras el alquiler le está suponiendo unos 60 millones de pesetas más (360.000 euros). José Soto, gerente del hospital, considera que, pese a este incremento,'es mejor el alquiler que la compra de las camas', por dos razones: 'Primero, porque cuando necesitábamos las camas el hospital ya había gastado todo el dinero destinado a inversiones. No tenía liquidez para comprarlas. Y, segundo, porque la empresa que las alquila se hace cargo de los gastos de mantenimiento', subraya.
La dirección defiende que las camas alquiladas 'son de la última tecnología y van equipadas con motores eléctricos', lo que en su opinión podía aumentar los costes de mantenimiento. Este argumento no convence a UGT, que considera que 'una cama, por muy moderna que sea, no deja de ser un instrumental o mobiliario corriente, no de alta tecnología', según Alba.
El Clínico es el hospital público del antiguo territorio Insalud (que dependía del Ministerio de Sanidad) que más ha apostado por la fórmula del alquiler, en lugar de la compra de sus camas. En los últimos siete años, el Boletín Oficial del Estado (donde debe figurar cualquier adjudicación de contratos públicos de más de cinco millones de pesetas -30.050 euros-, según la legislación de 1995) sólo recoge otro hospital, el Vall d'Hebrón, en Barcelona, que haya adoptado este sistema. El hospital catalán lo hizo, sin embargo, de una forma mucho más modesta: sólo ha alquilado 87 de las más de 1.000 camas que tiene. Además, la gerencia del Clínico asegura que la Fundación Hospital de Alcorcón también dispone de algunas camas alquiladas. 'Es una fórmula interesante que, en el futuro, podrá extenderse a otros centros hospitalarios', dice Soto.
UGT sostiene que en el momento de la adjudicación del contrato reclamó la elaboración de un estudio estratégico para saber qué opción era la mejor para que el hospital se hiciera con las camas que necesitaba. 'Nunca nos han dicho si lo hicieron, ni por qué razones acabaron eligiendo alquilarlas', apunta Alba.
La gestión del hospital Clínico en 1998 correspondía al Insalud, dependiente del Ministerio de Sanidad. Éste declinó opinar sobre el alquiler de camas en el Clínico, ya que, desde el pasado 1 de enero, este centro sanitario ha sido transferido al Gobierno regional. El Imsalud, dependiente de la Consejería de Sanidad y actual gestor del Clínico, delegó en la gerencia del Clínico las explicaciones sobre estos contratos de alquiler.Sólo una adjudicación de los seis contratos de alquiler de camas firmados por el hospital Clínico ha sido publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE). Ha sido el contrato más reciente, adjudicado por el centro en enero de 2001 para el suministro de 100 camas.
Esta situación se ha producido pese a que el artículo 94 de la Ley de Contratos de las Administraciones Públicas 13/95 -vigente entre 1995 y 2000- obligaba a publicar en el BOE cualquier contrato de la Administración pública 'cuando el importe de la adjudicación sea igual o superior a cinco millones de pesetas [30.000 euros]'. Sólo uno de esos contratos del Clínico estaba por debajo de ese importe. Los otros cuatro se elevaban a 20, 64, 81 y 99 millones de pesetas.
Pedro Izquierdo, director de gestión del Clínico, admite que 'pudo producirse algún error administrativo' que explique la ausencia de la pertinente publicación. Sin embargo, Izquierdo asegura que 'se cumplió escrupulosamente el resto de legislación vigente en la adjudicación de contratos'.
La sección de UGT en el hospital lamenta este hecho, que califica de 'criticable'. También denuncia la forma en que fueron adjudicados el resto de contratos.
Todos ellos fueron hechos mediante la fórmula del procedimiento de negociación -que exime al hospital de publicar la convocatoria del concurso en el BOE- y mediante el procedimiento de urgencia -que agiliza los trámites de la concesión del contrato-.
Juan Antonio Alba, de UGT, considera que 'las adjudicaciones podrían haberse hecho de una forma más transparente'.
El hospital asegura que los contratos se adjudicaron de este modo porque 'se hizo un primer concurso público que quedó desierto. Después de esto, la ley permite agilizar los trámites de la adjudicación de contratos', apostilla Soto.
En cualquier caso, UGT critica 'la falta de previsión' de la gerencia del centro, ya que adjudicó por urgencia el alquiler de las camas 'cuando era sabido desde un año antes que se iban a necesitar nuevas camas'.
Contratos sin publicar en el BOE
Sólo una adjudicación de los seis contratos de alquiler de camas firmados por el hospital Clínico ha sido publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE). Ha sido el contrato más reciente, adjudicado por el centro en enero de 2001 para el suministro de 100 camas. Esta situación se ha producido pese a que el artículo 94 de la Ley de Contratos de las Administraciones Públicas 13/95 -vigente entre 1995 y 2000- obligaba a publicar en el BOE cualquier contrato de la Administración pública 'cuando el importe de la adjudicación sea igual o superior a cinco millones de pesetas [30.000 euros]'. Sólo uno de esos contratos del Clínico estaba por debajo de ese importe. Los otros cuatro se elevaban a 20, 64, 81 y 99 millones de pesetas. Pedro Izquierdo, director de gestión del Clínico, admite que 'pudo producirse algún error administrativo' que explique la ausencia de la pertinente publicación. Sin embargo, Izquierdo asegura que 'se cumplió escrupulosamente el resto de legislación vigente en la adjudicación de contratos'. La sección de UGT en el hospital lamenta este hecho, que califica de 'criticable'. También denuncia la forma en que fueron adjudicados el resto de contratos. Todos ellos fueron hechos mediante la fórmula del procedimiento de negociación -que exime al hospital de publicar la convocatoria del concurso en el BOE- y mediante el procedimiento de urgencia -que agiliza los trámites de la concesión del contrato-. Juan Antonio Alba, de UGT, considera que 'las adjudicaciones podrían haberse hecho de una forma más transparente'. El hospital asegura que los contratos se adjudicaron de este modo porque 'se hizo un primer concurso público que quedó desierto. Después de esto, la ley permite agilizar los trámites de la adjudicación de contratos', apostilla Soto. En cualquier caso, UGT critica 'la falta de previsión' de la gerencia del centro, ya que adjudicó por urgencia el alquiler de las camas 'cuando era sabido desde un año antes que se iban a necesitar nuevas camas'.
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