Dos 'cazas' intervienen en Francia ante un supuesto secuestro

Un problema de entendimiento lingüístico entre un controlador aéreo y un piloto de un avión de Air France desencadenó el martes la intervención de dos aparatos de caza de la Fuerza Aérea francesa y el regreso urgente a su oficina del primer ministro, Lionel Jospin, desde el despacho donde conduce su campaña electoral, al desatarse una alarma de secuestro que se reveló falsa.

El aparato en cuestión, un Airbús A-320, con 148 pasajeros a bordo, dio media vuelta en su ruta a París y aterrizó en Toulouse, de donde había partido minutos antes. El incidente comenzó cuando el piloto comunicó una humareda y un olor anormal a bordo del avión de pasajeros. Las autoridades no han confirmado ni desmentido una información del canal de televisión LCI, según la cual el piloto dijo fire on board (fuego a bordo) y el controlador creyó entender five men on board (cinco hombres a bordo), lo que fue interpretado como un aviso de secuestro.

Uno de los cazas que intervinieron estaba en el aire, a causa de unos ejercicios, y rápidamente se le unió otro que despegó desde una base próxima. No es el primer incidente de este tipo que se produce. Así, el 26 de febrero, una alerta a bordo de otro avión, que efectuaba la ruta París-Marsella, impidió acudir a un acto electoral a un grupo de dirigentes socialistas, entre ellos Martine Aubry, ex ministra y actual alcaldesa de Lille.

Aviación Civil desmintió que sea obligatorio usar el inglés para las comunicaciones entre un piloto francés y una torre de control francesa, pero es habitual que se utilice mucho, porque es la lengua normal de las comunicaciones aéreas internacionales. El presidente del partido Movimiento de los Ciudadanos, Georges Sarre, que apoya la candidatura de Jean Pierre Chevènement al Elíseo, interpretó lo sucedido como una consecuencia más de la 'capitulación del francés' frente al inglés.

El aterrizaje del avión de pasajeros en Toulouse se produjo sin novedad y los viajeros fueron trasladados a otros vuelos. Air France asegura que el piloto siguió correctamente el procedimiento previsto.