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El PSOE pide una moratoria para más de 1.000 militares abocados al despido

Miguel González

El Grupo Socialista presentó ayer en el Congreso de los Diputados una proposición de ley en la que pide que se amplíe hasta finales del año 2005 el contrato de los militares que legalmente deben ser despedidos el próximo 31 de diciembre.

La Ley del Régimen del Personal Militar de 1999 fijó en un máximo de 12 años (o hasta cumplir la edad de 35, en el caso de los soldados, y de 38, en el de los oficiales) el tiempo de servicio de todos aquellos militares que no alcanzaran la condición de permanentes. Pero permitió que quienes superasen estos topes firmaran un contrato único hasta el 31 de diciembre de este año. Las Fuerzas Armadas se enfrentan en consecuencia a un despido colectivo a nueve meses vista.

El problema afecta a dos grupos: los cabos primeros y los oficiales de complemento. Los cabos veteranos, alrededor de 1.400, han encontrado una vía de solución en las convocatorias de tropa profesional permanente. El Ministerio de Defensa ha convocado para este año un mínimo de 1.635 plazas de tropa profesional permanente, hasta llegar a un total de 4.939 efectivos en los tres ejércitos, y ha organizado cursos especiales para ellos por lo que, según sus previsiones, la inmensa mayoría podrá quedarse hasta la jubilación.

Más incierto es el panorama de los oficiales de complemento, que no pasaron por las academias militares sino que ingresaron en los ejércitos con una titulación universitaria. Los afectados calculan que del total de 900 oficiales de complemento, 240 deberán colgar el uniforme en diciembre. El Ministerio de Defensa ha convocado este año 51 plazas para que pasen a ser oficiales de carrera, pero en los tres años de vigencia de la ley las convocatorias fueron muy limitadas, por lo que la mayoría no ha podido acceder a la promoción interna, según las mismas fuentes.

Reducción de efectivos

Además de abordar este problema, la proposición de ley del PSOE modifica las plantillas militares, reduciendo de 150.000 a 120.000 sus efectivos totales.

La reducción no es, sin embargo, uniforme: los oficiales de carrera seguirían siendo los previstos (16.000), mientras que el número de oficiales de complemento aumentaría ligeramente (de 4.189 a 5.000) y el de suboficiales crecería de forma sustancial (de 27.414 a 39.000). En cambio, los 102.000 soldados y marineros previstos se quedarían en 60.000, de forma que al final la proporción entre cuadros de mando y tropa sería del 50% del total.

Los socialistas sostienen que su modelo, a desarrollar en una década, es el de unas Fuerzas Armadas tecnificadas, integradas por especialistas, y responde mejor a la realidad de la sociedad española que el modelo de Ejército sobredimensionado que no logra reclutar suficientes soldados. Para el diputado Jordi Marsal, la situación actual es 'extremadamente delicada' y el alistamiento de extranjeros constituye 'un parche y una mala solución'.

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Sobre la firma

Miguel González
Responsable de la información sobre diplomacia y política de defensa, Casa del Rey y Vox en EL PAÍS. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) en 1982. Trabajó también en El Noticiero Universal, La Vanguardia y El Periódico de Cataluña. Experto en aprender.

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