Un espacio global

La Bolsa de Valencia no es una Bolsa regional o no sólo ése es su ámbito. Participa también en el conjunto del mercado bursátil español y se proyecta en los espacios supranacionales de los mercados de valores. En su vertiente regional, que mantendrá y aumentará, nuestra Bolsa cuenta y opera con activos de indudable significación para ella misma y para la economía valenciana. Piénsese en los pagarés de la Generalitat, instrumento negociable muy presente en el parqué, en las SIMCAV, canalizadoras de recursos financieros hacia la inversión bursátil, en el Corro, que acoge a buen número de empresas, o en el SACL, sistema de registro, compensación y liquidación de valores anotados en cuenta propio de la Bolsa de Valencia. Naturalmente, esas y otras piezas de valor se han de preservar y desarrollar, cualesquiera sean los escenarios globales de los mercados. Pero la Bolsa valenciana también se apoya en una sólida plataforma nacional (en realidad, goza de dimensión regional y nacional, pues ambas contempla su estatuto jurídico), y ello a través de su participación en el capital, órganos de gestión y operativa del SIBE, sistema electrónico de contratación bursátil español, de su presencia en la gestión y capital del SCL, servicio de liquidación español, y en MEFF, mercado español de derivados financieros. Esas tres entidades y, con ellas, esta Bolsa, son activas protagonistas respecto a lo que en el escenario internacional se viene proyectando.

Nuestra Bolsa forma parte, como miembro de pleno derecho, de las tres federaciones internacionales: la FESE, federación europea de Bolsas, la WFE, federación mundial, y la FIABV, que agrupa las Bolsas iberoamericanas. Además cuenta con participación, junto a la Bolsa de Madrid, en la operadora de Visual Trader, sistema informático que permite a nuestros miembros enviar/recibir órdenes bursátiles de compra y de venta a/desde las principales Bolsas del mundo.

Bolsa de Valencia, pues, ya está en el tablero de juego internacional, en el cual se tiene realizado a estas alturas un cierto trecho en el camino hacia la mayor interrelación y funcionamiento eficiente y competitivo de las Bolsas del mundo. Aún no hace un mes que se creó la sociedad Holding que agrupa, patrimonialmente, a todas las Bolsas españolas, los mercados de renta fija y derivados y la compensación y liquidación de todos esos mercados de contado. Esta nueva sociedad, que tiene pleno sentido en el estricto ámbito nacional (racionaliza la gestión de los mercados y los integra aún más, al tiempo que mantiene la identidad de cada uno de los mercados agrupados y la capacidad operativa y equipos de gestión y humanos de los mismos), aún cobra más relieve si la contemplamos en el contexto internacional, ya que supone para los mercados financieros españoles, y el valenciano en particular, encarar la batalla de la globalización bursátil con un solo interlocutor que lleva tras de sí nada menos que todo el mercado de valores español adecuadamente articulado y en bloque. La Bolsa de Valencia y sus miembros, los inversores, empresas y la economía, se benefician y transitan por los espacios bursátiles internacionales y lo harán más y en mejores condiciones en el futuro.

Manuel Escámez es vicepresidente de la Bolsa de Valencia.