Las noches del tres en uno

Cena, copas y baile. Es el plan perfecto para una noche movida. Inspirándose en este trinomio, la oferta de ocio de Barcelona y Madrid apuesta por concentrar estas propuestas en un único espacio, en una moderna interpretación de aquella idea tan presente en bodas, bautizos y comuniones donde después del ágape se improvisaba una pista de baile. Pero estos nuevos clubes no tienen nada de improvisado.

Por regla general, abren hacia las ocho de la tarde para servir las primeras copas a un público joven y urbano. Media hora más tarde se sirven las primeras cenas y hacia las once de la noche empieza a cambiar la decoración y la música hasta que, poco después, aquel exquisito restaurante que encontramos al entrar se ha convertido en un concurrido club, aunque algunos disponen de espacios diferenciados para cena y baile. Todos tienen en común su empeño en ofrecer un servicio de calidad que los distancie de otras propuestas multifuncionales de ocio como las de los centros comerciales. La cocina se suele inscribir en la mejor tradición mediterránea, aunque potencia equilibradas fusiones con gastronomías más exóticas. En cuanto a su programación musical, presumen de contar con dj's imprescindibles, como Sideral o Ángel Molina.

Los pioneros en Barcelona fueron Suborn (Ribera, 18; 933 17 71 76; cena, unos 28 euros) y Salsitas (Nou de la Rambla, 22; 933 18 08 40; unos 30), que arrancaron hace cuatro años y que ahora son ya clásicos de la noche barcelonesa. La cocina de autor de Dani Muntaner y Samuel, respectivamente, es el mejor prólogo a una intensa noche de baile que en el local de Nou de la Rambla preparan los reconocidos dj's Toni Bass, Sideral y J. Castelló. La gente del Salsitas abrió a finales de año S:pic (Ribera, 10; 933 10 15 95; unos 26 euros), un preciosista local que apuesta por la originalidad tanto en los fogones, que nuevamente corren a cargo de Samuel, como en la programación musical de Javier Navinés. Al lado mismo del histórico bar Pastís está Nova (Santa Mónica, 4 bis; 933 10 11 10; unos 22 euros), que ofrece precios más asequibles y un carácter ecléctico y entrañablemente familiar apoyado en las sesiones de música freestyle para todos aquellos que estén empachados de la fiebre techno. Todavía más reciente es la inauguración de Lupino (Carme, 33; 934 12 36 97; 30 euros), que ocupa un enorme local diseñado por Ellen Rapelliuz. Cualquier momento del día es bueno para disfrutar de la cocina del equipo de Xavier Matarrodona, que ofrece desde desayunos en su terraza hasta cenas de autor. Para la noche, el club propone sustituir la pista de baile por un rincón con sofás para disfrutar de la música lounge. Otra propuesta rompedora es Fuse (Roger de Llúria, 40; 933 01 74 99; 34 euros), un espacio camaleónico que muda de aspecto a diario.

En Madrid recogen la idea del tres en uno, entre otros, el Larios Café (Silva, 4; 915 47 93 94; unos 30), un espacio distinguido creado por Tomás Alía (que también diseñó la madrileña discoteca Cool y ha iluminado el Museo Chicote en su nueva etapa, que ofrece cenas e incorpora dj's). La cena y las copas se acompañan en Larios Café con música en directo, y en la planta baja se alternan conciertos con ritmos de discoteca. Suite (Virgen de los Peligros, 4; 915 21 40 31; unos 25 euros) es otra opción en boga, donde reina la música house que pinchan dj's como Javi de Perros a partir de la medianoche los jueves, viernes y sábados. Cena informal y música house posterior las mismas noches también en el Stars Café (Marqués de Valdeiglesias, 5; 915 22 27 12; unos 15).