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González incita a la alta dirección del BBVA a redoblar sus esfuerzos

Pide más esfuerzo ante 'la nueva etapa'

Íñigo de Barrón

El Palacio de Euskalduna, de Bilbao, fue ayer escenario de dos actos previos a la junta del BBVA, que se celebra hoy en el mismo lugar. El presidente, Francisco González, y el consejero delegado, José Ignacio Goirigolzarri, reunieron a los altos ejecutivos de España y América Latina para pedirles que redoblen sus esfuerzos y 'afrontar la nueva etapa'. La salida de 11 vocales del consejo exigirá remodelar la comisión delegada permanente, el corazón del banco.

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El Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA) tuvo que suspender la reunión con los altos directivos prevista para mediados de enero en Sevilla. La entidad se encontraba digiriendo los fuertes cambios que se produjeron el 18 de diciembre en la dirección de la entidad, que supusieron la salida anticipada de Emilio Ybarra, copresidente del banco; de Pedro Luis Uriarte, vicepresidente y consejero delegado, y de Javier Echenique, director general.

La cita anual se trasladó así al mes de marzo, dos meses más tarde, en vísperas de la junta de accionistas prevista para hoy. Para muchos de los altos cargos, la de ayer fue toda una novedad, ya que fue la primera vez que los directores generales, director generales adjuntos y subdirectores generales vieron a los dos primeros ejecutivos del banco juntos en un acto de este tipo.

Estas reuniones, impuestas en el banco por Pedro Luis Uriarte, servían como revulsivo para aglutinar a la organización y proponerle nuevos objetivos que, a menudo, parecían casi imposibles de cumplir. Ahora, como reconocen en el banco, 'las reuniones se han adecuado al carácter del presidente y del consejero delegado'.

La jornada de ayer fue intensa, ya que, además de las reuniones generales, también se dividieron por áreas de negocio para analizar la marcha del año y los objetivos que deben cumplir en el ejercicio 2002.

El tándem de poder en el banco hizo hincapié en el comienzo de una nueva etapa en la entidad, ratificada con los cambios del consejo. Para estos nuevos tiempos, acompañados de una economía llena de altibajos, González pidió a los ejecutivos que redoblen sus esfuerzos.

Goirigolzarri, por su parte, desarrolló el nuevo modelo de negocio minorista que la entidad quiere implantar, centrado en los clientes de más de 30 años y en el segmento de las pequeñas y medianas empresas. El enemigo a batir es, además del grupo SCH, el Banco Popular.

Reorientación

La tecnología, uno de los temas preferidos de Francisco González, también está en la reorientación del negocio. Se trata de utilizar la plataforma de venta que suponen las 3.620 oficinas que el banco tiene repartidas por España para colocar al cliente otros productos no financieros, en asociación con socios importantes como Telefónica.

En la tarde de ayer se celebró la prejunta en misma sala en la que hoy se celebrará la junta general de accionistas. Este acto, al que asistieron unos 1.000 ejecutivos de España y de América Latina, tiene un carácter más social que estrictamente de negocio. A lo largo de la prejunta se entregaron los premios internos a la calidad, la eficiencia y el incremento del negocio, entre otros.

El BBVA someterá a la junta de accionistas la aprobación de la reducción del consejo de administración en 11 vocales, con lo que quedarán 21. Esta modificación ha alterado profundamente el corazón del banco, la comisión delegada permanente (CDP), así como otras comisiones.

Hasta ahora, la comisión delegada permanente estaba formada por un total de 12 miembros, entre ellos los salientes Emilio Ybarra, Pedro Luis Uriarte, José Domingo Ampuero y Eduardo Aguirre. También estaba Fernando Ybarra, que falleció y que no fue reemplazado en esta comisión.

En total, son cinco bajas, que se reducen a cuatro con la incorporación de José Ignacio Goirigolzarri. De los ocho miembros que quedan, sólo tres proceden del antiguo BBV, en gran parte de las denominadas familias de Neguri. El resto procede de Argentaria, por lo que el desequilibrio de fuerzas es importante.

Francisco González quiere una comisión delegada más reducida que la anterior, aunque podrían producirse sustituciones, así como la llegada de algún consejero del BBV. Otro cambio importante entre los previstos es el que afectará a la comisión de control de la entidad, de la que ha salido Ricardo Muguruza, que era su presidente.

El consejo de administración tiene también previsto redactar un nuevo código de conducta aplicable al máximo órgano de gobierno y a los empleados, dentro de su adhesión a las prácticas de buen gobierno de las empresas.

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Sobre la firma

Íñigo de Barrón
Es corresponsal financiero de EL PAÍS y lleva casi dos décadas cubriendo la evolución del sistema bancario y las crisis que lo han transformado. Es autor de El hundimiento de la banca y en su cuenta de Twitter afirma que "saber de economía hace más fuertes a los ciudadanos". Antes trabajó en Expansión, Actualidad Económica, Europa Press y Deia.

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