La rehabilitación de la olvidada Nau Gaudí de Mataró costará 1,4 millones de euros

'Creer que esto no es una ruina, hacer que la gente lo visite y piense que no es una tontería, que conozcan que en realidad es una profecía de la arquitectura moderna'. Así explica Daniel Giralt-Miracle, comisario del Año Gaudí, la rehabilitación de la Nau Gaudí, en Mataró, una de las primeras obras de uno de los arquitectos más emblemáticos del modernismo catalán. La tarea, que empezará en abril con un coste de 1.426.660,38 euros (237 millones de pesetas), consistirá en su acondicionamiento y transformación en un equipamiento municipal para usos polivalentes.

Concebida en el año 1883, por encargo de su amigo Salvador Pagès, esta nave servía como sala de blanqueo de algodón de la Cooperativa Obrera Mataronense. Pocos años después de licenciarse, Gaudí puso la base en esta obra, lo que posteriormente le convertiría en un icono de la arquitectura moderna. El proyecto debía formar parte de un complejo obrero, con viviendas e instalaciones para los trabajadores que no llegó a realizarse, aunque también se conservan los lavabos originales construidos por el arquitecto.

'El proyecto de reforma es muy ambicioso y espero que no sea demasiado pretencioso ya que convertiremos lo que era una barraca en un espacio con aire acondicionado, aislamiento acústico y toda clase de servicios', explica Manel Brullet, el arquitecto mataronense encargado de la rehabilitación. 'En este encargo, el trabajo será ir reinterpretando la idea original de Gaudí'. La única información que se conserva de la nave, tal y como pudo verse hasta 1890, son unas fotografías tomadas por Bergós, un estudioso del arquitecto. En éstas se puede apreciar el interior de la nave en la que, a diferencia de ahora, había unos ventanales y diversos detalles en el techo. También hay una foto exterior que muestra una de las fachadas con los arcos que sobresalen de la estructura, los pilares que los refuerzan y el ladrillo que la recubría. Sin embargo, el paso del tiempo y el crecimiento de la ciudad han provocado cambios importantes en su estructura y, por el momento, se desconoce cómo eran exactamente las tres fachadas restantes.

La rehabilitación, que se hará casi de manera artesanal, consistirá en acabar los arcos diseñados por Gaudí, ahora incompletos y que volverán a ser visibles. Dos de las fachadas serán de cristal o de materiales que dejarán pasar la luz, y se reabrirán las ventanas ahora tapiadas siguiendo los criterios originales. La cubierta, por su parte, volverá a tener las características tejas planas de cerámica. El inicio de esta reforma se convertirá en el eje central de la celebración del Año Gaudí en Mataró. Mañana se realizará una jornada de puertas abiertas en la nave durante la que podrá conocerse el proyecto de rehabilitación.