David Lynch muestra el camino de sus obsesiones en 'Mulholland Drive'
La actriz Laura Elena Harring interpreta a una mujer amnésica
Se sabe, o al menos se deduce siguiendo su filmografía, que David Lynch no es un tipo común. 'Bueno, yo creo que es una persona aparentemente muy normal, aunque sin duda su mundo es algo extraño', afirma Laura Elena Harring, una de las intérpretes de Mulholland Drive. La actriz presentó ayer en Madrid la última película del director de Terciopelo azul, que hoy se estrena en España tras lograr en el último Festival de Cannes el premio a la mejor dirección.
'Por ejemplo, su inglés es bien extraño', afirma Harring, 'David [Lynch] habla como en los años cincuenta. Utiliza expresiones que ya nadie usa, algunas completamente perdidas. Es algo bastante raro, pero te acostumbras.'.
Laura Elena Harring, una actriz de origen mexicano conocida por sus trabajos en algunas series de televisión estadounidenses y por el último éxito de Denzel Washington, John Q, relata así su primer contacto con el director: 'Me llamaron para una entrevista con él. Y, lógicamente, acudí. En el camino a su oficina sufrí un accidente de coche, nada importante, pero casualmente era lo mismo que le ocurría a mi personaje. Creo que esa coincidencia me ayudó a obtener el papel. La entrevista con él fue larga, pero no hablamos de la película. Conversamos sobre la India, la meditación y sobre una dieta para limpiar la sangre. Sólo al final me puso la música que quería para la película. Me observó mientras la escuchábamos y se despidió de mí'.
Harring logró el papel de Rita, una mujer que sufre amnesia tras un accidente de tráfico, y durante tres años vivió el extraño proceso creativo de Mulholland Drive. El filme, situado en el submundo del viejo Hollywood, nació como un capítulo piloto para la ABC. La cadena de televisión quería repetir el éxito de Twin Peaks -la legendaria serie que buscaba al asesino de Laura Palmer-, pero el cada vez más alambicado mundo imaginario de Lynch les echó para atrás. Demasiadas obsesiones y demasiado complicadas. La película, prácticamente rodada, quedó en el aire, hasta que Canal Plus Francia compró los derechos para convertir aquel material en un largometraje para las salas comerciales. El equipo retomó el proyecto un año y medio después.
'David nos llamó un día a su casa para explicarnos lo que quería hacer. Fue entonces cuando nos habló de las escenas de sexo, del nuevo contenido erótico que quería darle al filme. Sin darle muchas vueltas le dijimos que de acuerdo. No creo que el sexo de la película sea gratuito, más bien creo que fue lo que le dio todo el sentido a lo que hacíamos'.
Laura Elena Harring asegura que el rodaje de Mulholland Drive fue duro, el director apenas facilitaba información sobre los personajes, y tan sólo provocaba estados de ánimo (casi siempre poco agradables) en sus actores. 'Es una película sobre los sueños, pero el problema es que nadie sabe muy bien sobre los sueños de quién. David nunca nos los explicó, él dice que cuanto menos se diga, mejor. A mí sólo me habló de una nube negra, me dijo que pensara que esa nube negra me perseguía constantemente, que me quería tragar. Yo me dejé llevar por esa imagen. En la segunda parte del filme me dijo que me imaginara que era un gato. Y eso hice también'.
Laura Elena Harring es el prototipo de belleza latina. No tiene mucha fe en la supuesta moda de los actores hispanos y reniega de su pasado de Miss USA ('no lo ponga, qué más da, ese título nunca me ayudó'). Bailarina de tango ('el tango me ha ayudado a expresarme física y mentalmente'), llegó ayer a Madrid desde Milán ('estaba allí invitada al desfile de Armani'). La actriz asegura que David Lynch la eligió porque -'según él'- tiene algo misterioso. 'Le gusta mi acento en inglés, dice que es indefinido, que podría ser de alguien de cualquier sitio. Además, supongo, le gustó lo de mi accidente'.
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