El líder socialista precisa que no tiene ninguna intención de incluir a CiU en un futuro Gobierno

Pasqual Maragall precisó ayer sus intenciones para formar el futuro Gobierno de la Generalitat si gana las próximas elecciones autonómicas. Y aclaró que, contra lo que hace unas semanas se entendió de sus palabras, no piensa incluir en él a CiU. 'No he dicho nunca que invitaríamos a CiU a estar en el Gobierno. Dije claramente, y lo sostengo, que nosotros haremos un pacto de progreso como el que hay en el Ayuntamiento de Barcelona'. Es decir, un tripartito formado por PSC, ERC e Iniciativa Verds. El equívoco vino, aceptó, de que en 1979 CiU estuvo en el pacto de progreso.

Los socialistas están cada día más convencidos de sus posibilidades de ganar las elecciones. A la verosimilitud de estas expectativas atribuyó ayer el propio Maragall el haberse convertido en las últimas semanas en blanco de ataques combinados del PP y de CiU, tanto a propósito de las votaciones sobre el trasvase del Ebro como del apoyo del PSC al Foro Social de Barcelona. 'Tienen pánico a que haya un Gobierno de progreso en Cataluña', afirmó, 'y de ahí tanto ataque, y tan extremado'.

Maragall rechazó con especial contundencia los ataques de algunos dirigentes del PP que le han acusado de favorecer el fracaso de la cumbre de la Unión Europea. Tras recordar que es uno de los no muy numerosos políticos españoles que ha presidido un organismo de la UE, el Comité de las Regiones, el ex alcalde de Barcelona dijo: 'Nadie ha de darme lecciones de europeísmo'. Y menos, agregó refiriéndose al nuevo responsable de relaciones internacionales del PP, Jordi Moragas, dirigentes recién ascendidos de quienes se desconocen los méritos como europeístas. 'Bienvenidos al barco del europeísmo', les dijo.

En el fondo de estos ataques, interpretó Maragall, hay la pretensión de transmitir al electorado 'la idea de que Maragall no es un hombre de gobierno'. 'Lo chocante es', agregó, 'que yo he dirigido un Gobierno durante 14 años, con resultados que a la vista están, y me atacan en nombre de los sustitutos de Aznar y Pujol, que son personas que nunca han dirigido un Gobierno'.

Lanzado a responder a unos y otros, Maragall recordó que la actuación de CiU respecto al Plan Hidrológico Nacional ha sido votar en contra de él en el Parlamento catalán, y votar a favor en el Congreso de los Diputados y el Senado.

Sobre el papel de Jordi Pujol en esta situación emitió un juicio lapidario: 'Pujol ya no pinta absolutamente nada'.