La Cámara de Comercio prevé menor creación de empleo este año

La incertidumbre económica se traslada a las distintas previsiones de crecimiento. La Cámara de Comercio de Valencia consideró ayer, en un informe, que la 'continuidad' en la ralentización del crecimiento de la economía valenciana 'se verá reflejada en una menor creación de empleo'. La Cámara defiende que el 'deterioro del clima empresarial' ha reducido ligeramente las expectativas de crecimiento para este año, 'especialmente en lo que respecta al mercado interior'. El informe carmeral, en concreto, prevé un crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) valenciano que rondará el 2,4%. Porcentaje que es más modesto que el crecimiento de entre el 2,5% y el 2,6% que ha marcado como previsión para este año el Consell.

El documento cameral también considera que el 'consumo continuará moderándose' debido a la 'desaceleración de las rentas salariales causada por la menor creación de puestos de trabajo'. El ajuste de la inversión industrial, la moderación del ritmo expansivo en servicios y 'sobre todo' en la construcción, son otros de los aspectos que apunta el informe. La entidad cameral, en cualquier caso también indica que aunque la desaceleración se podría prolongar durante la primera mitad de este año, 'los expertos prevén una suave reactivación en los últimos meses'.

En su informe, la Cámara de Comercio de Valencia también realizó un balance del año anterior, un periodo en el que la economía mostró un 'notable dinamismo', que situó su tasa de crecimiento en algo más del 3%. El porcentaje alcanzado fue inferior al de 2000 pero superior al 2,8% de la media nacional.

La demanda interna

El año pasado el motor de la economía valenciana fue la fortaleza de la demanda interna, sobre todo del consumo, que compensó la caída de la demanda de productos desde el exterior. El 'buen comportamiento' del mercado laboral y los efectos de la desaparición de la peseta fueron dos de las explicaciones esgrimidas para razonar la fortaleza de la demanda interna. La menor desaceleración de la industria y del sector servicios explican este diferencial positivo de la economía valenciana, según las mismas fuentes.

Por el contrario, la pérdida de poder adquisitivo debido al menor crecimiento de los salarios en comparación con los precios y la caída de las cotizaciones bursátiles fueron dos factores que incidieron negativamente en el consumo. El informe también recuerda que hasta octubre las exportaciones crecieron la mitad que las importaciones. Un comportamiento que tuvo un punto de inflexión en noviembre, mes en el cual, según el último informe del Instituto de Comercio Exterior (Icex) cayeron los dos indicadores. La caída de la demanda exterior se debe a la desaceleración económica internacional y a la pérdida de competitividad de la economía española.