El PSC critica a Cascos por utilizar sólo las cifras que le benefician

Puig reconoce así que Cataluña se halla en situación de clara inferioridad respecto a Madrid, horas después de que Jordi Pujol dijera poco menos que se trata de un invento de la prensa.

Felip Puig intentó la cuadratura del círculo afirmando que él hablaba de falta de inversiones en el pasado, que fue nefasto, mientras que Pujol se refería a las inversiones presentes y en ese sentido, 'este año, si se invierte lo previsto, es el mejor de todos', afirmó Puig. Esto también lo dijo Álvarez-Cascos, quien aprovechó para recordar que ahora el PP tiene mayoría absoluta y no necesita los votos de CiU, pese a lo cual las inversiones del Gobierno central aumentan en Cataluña. Puig le devolvió el golpe: 'El ministro sabe bien que una obra de estas características tiene un periodo de maduración de siete u ocho años'. Tras la frase se oculta una crítica feroz: las inversiones de ahora no son mérito del PP, porque ya estaban pactadas por CiU con los socialistas, cuando éstos sí estaban en minoría.

Puig, que intervino en las jornadas sobre infraestructuras celebradas ayer en Barcelona por el grupo Recoletos, hizo un discurso muy similar al de dos días antes en las organizadas por The Economist, pero con dos peculiaridades: enfatizó las carencias y la falta de inversión del Gobierno central y utilizó la lengua castellana.

20 años de carencias

'Cataluña', dijo, 'tiene una dotación de infraestructuras por debajo de sus necesidades'. Un hecho que 'no es una invención del Gobierno de Cataluña ni forma parte de ninguna estrategia de propaganda'. Se debe, explicó, a que históricamente la inversión del Gobierno ha estado por debajo de las necesidades de Cataluña y que esto era tan habitual que este año, en que llegará al 15% del total, 'alguien puede tener la sensación de auténtica eclosión inversora del Estado en Cataluña'. Pero esto no debe ocultar 'que la falta de inversión en los últimos 20 años nos ha dejado una situación de déficit. Un déficit que limita nuestra competitividad y que hemos podido cuantificar, por primera vez, en una cifra cercana a los 5.000 millones de pesetas' (30 millones de euros).

Esta cifra, insistió, equivale 'a 12 veces la inversión que representó en su día el Eix Transversal; a tres veces lo que costará la nueva línea 9 del metro, o a tres veces las ampliaciones previstas en los aeropuertos de Barcelona, Reus y Girona, juntos'.

El reconocimiento por parte del Gobierno central de esta deuda, añadió, permitiría un importante número de obras, entre las que citó varias autovías, los túneles de Tosas y Bracons, la conexión del AVE con el aeropuerto y ampliaciones en los aeropuertos de Reus y Girona.

Puig arrojó dudas sobre los retrasos producidos en las obras del aeropuerto de El Prat: 'No queremos pensar mal', dijo, 'y creo que lo que quiere el Gobierno central es retrasarlas para evitar competencias con Barajas'.

De todas formas, la clave de las discrepancias es la diferente concepción del territorio del PP y de CiU, explicó Puig, que añadió que su postura no responde, como había insinuado el ministro de los críticos, 'a ignorancia', sino a que tengo 'otra sensibilidad'.

También desde la izquierda se levantaron ayer voces contra la intervención de Álvarez-Cascos en la que éste aseguraba que Cataluña no ha sido discriminada en materia de inversiones por el Gobierno del PP.

El diputado Manel Nadal, responsable de Obras Públicas del Gobierno en la sombra de Pasqual Maragall, declaró: 'Creo que las afirmaciones del ministro se pueden rebatir con la mera lectura del Boletín de las Comunidades Europeas del pasado 14 de febrero'.

Ese día, el Gobierno central anunció en la citada publicación la relación de obras que licitará durante este año: 'Hay relacionados 116 proyectos, cuyos importes suman 3.859 millones de euros (unos 650.00 millones de pesetas). A Cataluña le corresponden cuatro de ellos, por un importe global de 103 millones de euros'.

Estos cuatro proyectos son unas conexiones en calles barcelonesas, una carretera entre el aeropuerto de Reus y Tarragona y dos tramos de carretera entre Besalú y Argelaguer, y entre este punto y Montagut, precisó Nadal, quien recriminó al ministro el haber utilizado exclusivamente las cifras que le eran más favorables.

Nadal resaltó, además, que las inversiones suman un 15% en parte por el efecto del AVE y del aeropuerto, pero que caen en casi nada si se quitan estas dos grandes obras de imposible repetición.