Sant Andreu de la Barca crea el primer registro de testamentos vitales
El municipio de Sant Andreu de la Barca (Baix Llobregat) será el primero de Cataluña en disponer de un registro donde los vecinos puedan depositar los documentos que tener en cuenta en la fase final de sus vidas. Tras experiencias anteriores en los ayuntamientos de Vitoria y Logroño, ésta es la tercera vez que una administración pública decide garantizar la custodia y la máxima confidencialidad de los testamentos vitales.
El Ayuntamiento ofrecerá a los ciudadanos un documento donde podrán formular sus voluntades, precisando aspectos como la donación de órganos y su destino, o el deseo de ser incinerados o inhumados. Para registrar el testamento vital, el demandante debe ser mayor de edad, estar empadronado en el municipo, tener capacidad jurídica y aportar tres testigos mayores de edad.
El médico que asista a la persona enferma podrá dirigirse al Ayuntamiento para saber si el ciudadano dispone de testamento vital y conocer su contenido. Un representante hará de interlocutor con el equipo sanitario y de sustituto en caso de que el paciente no pueda expresar su voluntad. El titular del testamento podrá rectificar anteriores documentos y añadir, actualizar o revocar algún aspecto.
Los testamentos vitales se originaron en Estados Unidos en la década de 1970 por iniciativa de un abogado de Chicago, Luis Kutner.
