Maragall y Montilla reiteran a los socialistas de las comarcas del Ebro su oposición al PHN y al trasvase
Los principales dirigentes del PSC, Pasqual Maragall y José Montilla, abordaron ayer con los responsables de su partido en las comarcas del Ebro la crisis originada en su organización por la abstención del PSOE en la votación del Parlamento Europeo sobre el Plan Hidrológico Nacional (PHN) y el trasvase del Ebro. El PSC pretende evitar a toda costa que otras organizaciones locales del partido secunden la decisión de abandonar el PSC tomada el lunes por el alcalde y los tres concejales socialistas de Sant Jaume d'Enveja (Montsià).
Para evitar que cunda el ejemplo, el portavoz del PSC en el Parlament, Joaquim Nadal, insistió ayer en que los socialistas, tanto los catalanes como los del resto de España, siguen oponiéndose rotundamente al PHN y al trasvase. E insistió en que la resolución adoptada por el Parlamento Europeo es una clara indicación a la Comisión Europea para que no financie trasvases como el proyectado por el Gobierno español en el Ebro.
Nadal reconoció, no obstante, que la posición del PSOE ante la votación del Parlamento Europe estaría en la raíz del descontento de los socialistas de Sant Jaume d'Enveja. Pero dijo que esto se debe a que CiU y el PP han orquestado una maniobra de confusión en la que se acusa a los socialistas de no haberse opuesto en Bruselas a lo que, en cambio, se ha aprobado en Cataluña con el voto de los propios diputados del PP y CiU. La actitud del partido socialista es 'clara y coincidente' contra el PHN y el trasvase del Ebro, reiteró. 'Que se sepa, los responsables directos de la aprobación del PHN y del trasvase del Ebro son PP y CiU, y nadie más', añadió.
El portavoz socialista afirmó que la posición 'global' de los socialistas al respecto es 'más coherente' que la que esgrimen las dos formaciones que sacaron adelante el PHN en las Cortes. 'La gente del Ebro se tiene que preguntar quién será el culpable del trasvase, si finalmente se lleva a cabo. Y el único que no lo será es el partido socialista, ni por acción ni por omisión', agregó.
La delegación de los socialistas del las comarcas del Ebro desplazada ayer a Barcelona para tratar la situación creada estaba presidida por su primer secretario, Jaume Antich. Mantuvieron una larga reunión con Maragall y Montilla, en la que, además de la situación interna del partido abordaron el inminente escenario político, en el que destaca la celebración el próximo domingo en Barcelona de una gran manifestación en Barcelona en contra del trasvase.
Incluso se especuló con la presencia en la reunión de miembros de la ejecutiva socialista dimitida de Sant Jaume d'Enveja, extremo que negaron finalmente fuentes del partido y de los propios cargos que han presentado su baja.
Por su parte, el alcalde de Sant Jaume d'Enveja, Sebastià Porres, reiteró ayer que los cargos y militantes de la localidad que anunciaron anteayer su baja no volverán al partido si no media una rectificación firme y pública del PSOE ante el PHN y el trasvase del Ebro. Debería ser, si acaso, una ocasión tan solemne y relevante como el plenario de una institución parlamentaria.
Porres justificó nuevamente la el abandono del partido por la organización local de Sant Jaume con el argumento de la coherencia: 'Ya estuvimos contra el minitrasvase y contra Josep Borrell. Ahora mantendremos la misma postura hasta las últimas consecuencias', afirmó.
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