El fiscal pide la clausura de tres chimeneas de Leganés por supuestas emisiones tóxicas

La fiscalía de Madrid ha pedido al Juzgado de Instrucción número 1 de Leganés que ordene la clausura de las chimeneas 1, 2 y 3 de la fábrica Tapón Corona de esta localidad. La petición se produce a la vista de un informe, elaborado por la Comunidad, que revela que las 'emisiones de contaminantes a la atmósfera sobrepasan en determinados parámetros los valores máximos'. Según la fiscalía, tales emisiones han sido sufridas 'durante muchos años por los vecinos de Leganés' que viven en las inmediaciones de la planta, que fabrica tapones para envases de refrescos.

El barrio más afectado, que alberga a unos 10.000 habitantes, es el de la Estación. El ministerio público pide al juzgado que tome declaración a los responsables de la empresa 'en calidad de imputados' por un supuesto delito ecológico, y que se cierren las chimeneas hasta que Tapón Corona 'aporte' al juzgado un 'proyecto de instalación de filtros'. La fiscalía afirma que, 'durante muchos años', esta industria ha arrojado además al alcantarillado público 'vertidos con niveles contaminantes superiores a los legales'.

Rafael Muñoz de la Espada, responsable de relaciones externas de esta industria, en la que trabajan 50 familias, expresó ayer su disconformidad con la pretensión de la fiscalía y con el contenido del informe de la Comunidad de Madrid.

Según Muñoz, 'el informe de la Comunidad se basa en una normativa [medioambiental] incorrectamente aplicada y que, además, ya está derogada'. Además, sostiene, el propio Ayuntamiento de Leganés ha elaborado un informe sobre el impacto ambiental en los alrededores de la fábrica que concluye que los niveles existentes se ajustan plenamente 'a los parámetros permitidos y a lo que marca la actual normativa'.

Denuncias vecinales

Las diligencias que desarrolla el Juzgado de Instrucción número 1 de Leganés son fruto de una denuncia interpuesta por la Fiscalía de Medio Ambiente del Tribunal Superior de Justicia de Madrid a raíz de diversas denuncias de vecinos. El alcalde de Leganés, el socialista José Luis Pérez Ráez, indicó a este periódico el pasado verano que él mismo había padecido en alguna ocasión, al pasar por los aledaños de la fábrica, los 'repugnantes olores a ácido' que salían de ella.

En un informe remitido hace siete meses al juzgado, la fiscalía indicó que la ubicación de Tapón Corona 'vulnera el Reglamento de Actividades de 1961'. Esta firma está situada en el barrio de la Estación, en un polígono industrial separado de las viviendas por sólo una vía férrea de constante trasiego.

El fiscal sostiene que 'las emisiones tóxicas' se producen durante el secado de los barnices y que los vertidos 'al sistema integral de saneamiento' de Leganés rebasan los topes legales. 'Las muestras tomadas por todos los organismos oficiales independientes han dado resultados positivos en cuanto contaminantes tóxicos no autorizados', indica el citado informe. Los productos tóxicos se producen 'en el proceso de utilización de algunos barnices y en el de secado de los mismos', precisa la fiscalía, que asegura que tales contaminantes podrían eliminarse si la industria estableciese un mayor control de sus emisiones y eligiese un barniz especial que, combinado con determinados disolventes, evitaría sus actuales emisiones tóxicas.

Antes de pedir el cierre de tres de las chimeneas, la fiscalía solicitó al juez instructor que reclamase a la Comunidad 'todos los expedientes sancionadores iniciados contra esta empresa' y que ordenase al Servicio de Protección a la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) que tomase muestras de los vertidos de la planta. La fiscalía también solicitó al juez que pidiese a la 'Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental de la Consejería de Medio Ambiente, con la mayor brevedad posible, que remita al juzgado la información de que disponga sobre los efectos' que producen 'en las personas los compuestos orgánicos volátiles' que emite supuestamente esta fábrica.