La compañía debe hacer frente a una avalancha de más de cien demandas

El duelo al sol de esta semana ante los tribunales puede aliviar muchas de las preocupaciones legales de Microsoft, pero está lejos de ser el fin de sus problemas con la justicia. Hay más de un centenar de demandas en trámite contra la compañía de Bill Gates sólo en Estados Unidos, al margen de las investigaciones en Europa. Consumidores independientes y asociaciones empresariales tratan de lograr sanciones y compensaciones. Muchos tienen una acusación común: que Microsoft cobra mucho más de lo que debe por cada copia de su sistema operativo Windows.

La agenda de Bill Gates es la mejor prueba del entramado judicial en el que está atrapada su compañía: la semana pasada tuvo que prestar declaración bajo juramento en dos ocasiones por otras tantas demandas que nada tienen que ver el gran proceso antimonopolio. Gates respondió en la sede de su compañía a las preguntas de los abogados que representan a un grupo de consumidores californianos y a otra alianza de usuarios de Windows de todo el país. El interrogatorio se centró de nuevo en posibles maniobras monopolizadoras de la compañía en la comercialización de programas.

Hay también en marcha dos demandas colectivas, es decir, procesos en los que todos los consumidores de un producto están representados. Una se dirime en un tribunal federal de Baltimore, y otra, la más importante, en California. El proceso en este Estado es especialmente significativo, porque las leyes de California convierten en parte perjudicada a todos los consumidores de Windows -tanto si recibieron el sistema operativo preinstalado en su ordenador como si lo compraron directamente en una tienda- y de cualquier otra aplicación de la compañía. Además, la demanda trata de establecer si Microsoft fija unos precios desproporcionados para todo su software, no sólo para el sistema operativo Windows. La demanda representa a 13 millones de consumidores y alega que Microsoft ha cobrado entre 1.000 y 4.000 millones de dólares de sobreprecio a los usuarios de California.

El juicio se celebrará en agosto y puede ser devastador para la compañía, porque una resolución favorable a la acusación provocaría un alud de demandas en el resto del mundo. Por último, la compañía America Online sigue adelante con su propio proceso contra Microsoft. AOL compró la empresa Netscape, que dominaba el mercado de los navegadores de Internet hasta que Microsoft decidió regalar el suyo, el Explorer. Ahora AOL quiere una compensación económica.