La Caixa niega el 'lavado' de dinero y respalda a sus empleados
La Caixa negó ayer que desde su sucursal en Majadahonda (Madrid), o desde cualquier otra, se haya blanqueado dinero y respaldó totalmente la actuación de sus empleados Miguel Prats y José Alfonso Castro en sus relaciones con Gescartera. La Caixa recibió ayer 'con sorpresa' la noticia de que la juez Teresa Palacios ha decidido imputar al ex director y al ex subdirector de esa sucursal por dos presuntos delitos: blanqueo de capitales y cooperación en la estafa de Gescartera.
La Caixa se ratifica, tras conocer la imputación de Prats y Castro, en su convicción de que esa sucursal 'actuó correctamente', por lo que 'no varía la situación laboral' de esos dos empleados. Esta entidad dice que ha comprobado 'todos los datos de sus auditorías internas que enviaron a la Audiencia Nacional y al Banco de España a principios de octubre'. Según fuentes de la primera caja de ahorros de España, en esa auditoría ya quedaba claro que Gescartera ingresó algo más de 200 millones de pesetas (1,2 millones de euros) en metálico entre 1999 y 2000, y sacó algo más de mil millones de pesetas (6 millones de euros), también en efectivo, en el mismo periodo de tiempo, sin que ello suponga 'de ninguna forma' que se haya producido alguna operación de blanqueo en su oficina de Majadahonda.
En un comunicado de respuesta a la imputación de los dos directivos, la entidad 'rechaza enérgicamente que se hayan cometido acciones de blanqueo de dinero en su oficina de Majadahonda, ya que todos los ingresos y reintegros están debidamente documentados y procedían de una sociedad regulada': Gescartera.
Totalmente identificados
En la comparecencia de su director del área de Madrid, Jesús María Zabalza, ante la comisión parlamentaria de investigación, La Caixa mantuvo que 'el 98% de los ingresos y el 97% de los cargos' de Gescartera en La Caixa 'está perfectamente identificados con nombre y apellidos'. Además, subrayó, eran cantidades pequeñas; la mayor fue un 'cheque de 40 millones de pesetas', que se llevaron 'en efectivo'. Ayer, fuentes de esa caja mantuvieron esa declaración.
Ese día, además, el director de esta entidad para Madrid desveló que Prats era 'amigo íntimo' y 'socio' de Juan Ignacio Casanova Machimbarrena, quien fue detenido el pasado agosto, y puesto después en libertad, por haber encargado a una imprenta un tampón falso de una sucursal de Cajamadrid. El hallazgo de ese intento de fraude, denunciado el 3 de junio en los juzgados de Plaza de Castilla y comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores, fue uno de los desencadenantes del escándalo.
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