Los fabricantes ya ofrecen redes para móviles 3G, pero faltan servicios atractivos
Los operadores de móviles exigen a los fabricantes redes y plataformas de contenidos abiertas - El retraso de Europa frente a Japón es de 24 meses - El Congreso de Cannes muestra el escepticismo de los inversores
Las redes móviles de tercera generación (3G), llamadas en Europa UMTS, están ya disponibles para todos los operadores que quieran desplegarlas y se prevé que se ofrecerá servicio comercial en Europa, incluso con terminales, a finales de año o principios de 2003.
'La tecnología 3G ya está aquí', dijo de modo categórico Kart Hellström, presidente ejecutivo de Ericsson, la semana pasada en el Congreso 3GSM de Cannes. Marc Rouanne, presidente de redes móviles de Alcatel, señala que Europa tiene un retraso frente a Japón de sólo 18 a 24 meses en el desarrollo de la tercera generación. 'Este segundo trimestre ya habrá redes totalmente operativas en Europa'.
Diversas compañías, en especial Alcatel, Nortel y Ericsson, hacían en Cannes varias demostraciones de redes 3G y sus posibilidades. El problema es que los operadores no saben qué hacer con ella, porque siguen sin encontrar aplicaciones que enganchen realmente a los clientes (ni en el sector profesional ni en el doméstico) y justifiquen las grandes inversiones necesarias.
Redes abiertas
El tráfico de datos por medio del móvil ha crecido en el último año pero a un ritmo mucho menor del previsto. Es un tráfico, además, de mensajes de texto cortos, ( SMS), que se hacen con cualquier móvil y por la red GSM convencional de cualquier país y que generan poca facturación añadida.
Las redes de datos móviles a alta velocidad, a través de terminales GPRS, están poco extendidas, se utilizan poco y aún sin posibilidad de transmitir desde otro país. Incluso sistemas más evolucionados como la mensajería mejorada EMS o la multimedia MMS, que también permiten descargar gráficos e imágenes, tienen aún un largo camino por recorrer para su uso masivo.
Los operadores de móviles se encuentran fuertemente endeudados, debido a las elevadas inversiones en sus redes y a la compra de licencias para la tercera generación. La facturación crece moderadamente y los ingresos por usuario decrecen. La principal preocupación de los operadores es, por tanto, rentabilizar sus redes existentes y desarrollar aplicaciones que generen más tráfico.
Los fabricantes de redes y aplicaciones móviles han asumido la situación del mercado y han cedido a la principal exigencia de los operadores: que tanto las redes como las plataformas de contenidos sean totalmente abiertas y puedan funcionar con cualquier suministrador. La posibilidad de que productos de distintos fabricantes funcionen entre sí era el tema recurrente en Cannes. Todos anunciaban en la feria productos abiertos. Ahora les toca a los operadores averiguar si el suministrador elegido dice la verdad. Hasta ahora, lo usual era que cada operador móvil adjudicase la instalación de las redes y el desarrollo de contenidos a unos pocos suministradores. Muchos equipos, programas y herramientas de desarrollo eran específicos de cada suministrador y el operador estaba muy ligado al mismo. Como sobre todo se transmitía voz, la situación no era problemática.
Con la importancia que tendrán en el futuro los datos y los contenidos enviados a través del móvil, es imprescindible que la aplicación desarrollada funcione en redes distintas, sea GSM, GPRS o 3G, de uno de varios operadores y en cualquier país. Se trata, además, de aplicaciones cada vez más complejas, que no funcionan automáticamente si no es sobre una plataforma muy robusta y diseñada a priori en un entorno de múltiples redes y operadores.
Marc Rouanne, de Alcatel, señala que justamente el entorno totalmente abierto obliga a que los operadores desplieguen cuanto antes redes 3G: 'Se tiene que invertir ahora en ella para estar preparado en el futuro, cuando las aplicaciones y la demanda de contenidos multimedia despeguen'.
Rouanne está convencido de que el despliegue de redes UMTS en Europa se hará entre este año y el próximo y los servicios se iniciarán entre 2003 y 2004. En España, la imposición de una fecha de lanzamiento a la concesión de las licencias UMTS puede hacer avanzar el calendario, piensa Rouanne, aunque aclara que su compañía no tiene contratos con ningún operador español. En cualquier caso, se muestra dispuesto a colaborar.
El escepticismo de los inversores complica, sin embargo, la situación. el responsable de Ericsson Kart Hellström sintetizó el panorama de la telefonía móvil en el mundo en la tabla que aparece sobre este texto y se esforzó en transmitir un mensaje de moderado optimismo, sobre todo a partir del segundo semestre.
Los suministradores, en general, adoptan ahora una postura mucho más realista respecto a los avances tecnológicos que hace un par de años.
Videofonía a través de un terminal
Alcatel presentó en el congreso 3GSM de Cannes la primera comunicación de videofonía entre terminales móviles, que permitía ver y escuchar en tiempo real a la persona con la que se habla. La red tenía un nodo en París y otro en Cannes y la transmisión se hizo con un terminal de Mitsubishi con una cámara incorporada. La comunicación se efectuó por circuitos a 64 kbit/s sobre una red 3G adaptada totalmente al protocolo europeo de 3G (3GPP). También se descargaron 15 segundos de vídeo MPEG 4 a 176 kbit/s mediante paquetes de datos. Nortel también hizo demostraciones de comunicaciones de voz entre terminales, navegación por Internet y descarga de vídeos a alta velocidad a través de una red 3GPP entre la feria y un hotel cercano. Los terminales eran de Sanyo y Samsung. La mensajería multimedia MMS, que permite la transmisión sobre una red GSM de imágenes, animaciones y sonidos, estaba presente en multitud de demostraciones. Estará disponible a partir del segundo trimestre. Después faltará un parque suficiente de terminales para mensajes MMS, de forma que hasta 2003 la mensajería multimedia no será significativa.
Los operadores exigen terminales con las mismas prestaciones
Los operadores de telefonía móvil exigen uniformidad de los terminales. A partir de ahora, los móviles deberán cumplir una serie de requisitos comunes, especificados en la iniciativa M-Services Phase II, para ser aceptados por este sector, anunció en Cannes el presidente ejecutivo de la Asociación GSM, Rob Conway, que representa los intereses de los operadores. La iniciativa se basa en la primera fase de M-Services, introducida en junio para impulsar que los terminales móviles tuvieran una plataforma común y consistente de cara a los nuevos servicios de transmisión de datos en desarrollo. La segunda fase pone un énfasis suplementario en el uso común de los terminales; en la rápida evolución hacia la mensajería multimedia MMS; en la adopción de WAP 2.0 y en la descarga estándar de contenidos y aplicaciones de la red móvil, entre otros temas. Microsoft aprovechó la feria para dar a conocer el sistema operativo Pocket PC 2002 Phone Edition, que permite combinar las funciones de un ordenador de bolsillo con un teléfono móvil. Microsoft también anunció un acuerdo con Intel y otro con Texas Instruments para hacer diseños de referencia de componentes y software de nuevos dispositivos que después podrán utilizar los fabricantes. Lo que se quiere reproducir es el modelo del PC, donde el sistema operativo de Microsoft y el procesador de Intel son comunes en muchos equipos. Ben Waldman, vicepresidente de la división de dispositivos móviles de Microsoft, considera fundamental la cooperación estrecha entre los operadores de redes, fabricantes de dispositivos, de componentes y de programas para abaratar los terminales y hacerlos más comunes. Los teléfonos móviles constan de una serie de componentes, como el procesador, las baterías y las pantallas, fabricadas por unas pocas empresas para toda la industria de terminales. La plataforma que une a los diversos componentes entre sí y se comunica con la red es ahora distinta para cada fabricante y es lo que se quiere uniformizar. Algunos fabricantes, como Motorola, Alcatel, Samsung y Sagem, han dado su pleno respaldo a la iniciativa M-Services Phase II. Las empresas que han logrado gran aceptación de su marca, como Nokia o a la cual aspira Sony Ericsson Mobile, puede encontar un grave problema a la hora de la unificación de los terminales, pues sólo podrán diferenciarse en la forma y no en la función.
