El mayor satélite científico europeo, listo para salir al espacio
El 'Envisat' es un avanzado observatorio medioambiental para vigilar el clima terrestre
Un enorme satélite científico europeo, dedicado a la observación de la Tierra y, sobre todo, de los parámetros clave del clima, está a punto de ir al espacio. Con sus 10 diferentes sensores vigilará día a día el aire, los océanos y los continentes. Tanto los científicos como los políticos que se ocupan del medio ambiente necesitan esa información.
El satélite tomará los datos para vigilar el cumplimiento del Protocolo de Kioto
P ara saber con mayor precisión cómo va a cambiar el clima del planeta a lo largo de este siglo los científicos necesitan conocer lo mejor posible la situación actual, tener información detallada y continua de los océanos, de la atmósfera, de los casquetes polares, de los continentes, de la biosfera y de las complejas interacciones físicas y químicas que determinan el clima terrestre. Por esto, el Envisat, el mayor satélite científico construido en Europa, cuyo lanzamiento está previsto para la madrugada del próximo viernes, mantiene en máxima expectación a los investigadores. Unos 700 científicos europeos han solicitado ya trabajar con los datos del Envisat.
Pero también los responsables de las políticas nacionales e internacional para hacer frente al cambio climático están muy interesados en los datos que proporcionará este observatorio en órbita de la Agencia Europea del Espacio (ESA). Oliver Arino, uno de los responsables del proyecto, ha comentado de Envisat: 'Es el único que proporcionará, casi en tiempo real, la colección de datos requeridos por las instituciones para vigilar el cumplimiento del Protocolo de Kioto y otros tratados medioambientales'.
El satélite, tras diez años de diseño, desarrollo y construcción está ya colocado en un cohete Ariane 5 para el lanzamiento desde la base espacial europea en Kourou (Guayana Francesa). Una vez colocado en órbita, a 800 kilómetros de altura, y activados todos sus sistemas, el satélite vigilará la Tierra con sus 10 instrumentos científicos diseñados para medir las concentraciones de distintos gases en la atmósfera, la distribución de las masas de agua marina, las temperaturas, la coloración del mar, las corrientes y las olas, la temperatura del agua, la productividad biológica oceánica, las superficies heladas, los bosques, etcétera.
Coste de la misión
Envisat sobrevolará toda la superficie del planeta, realizando un mapa completo del mundo cada tres días. La duración estimada de la misión es de cinco años y su coste total, incluido la década de desarrollo, su operación y el lanzamiento, asciende a 8.200 millones de euros. 'Equivale sólo a un café diario que se tome cada ciudadano europeo durante 15 años', dice un portavoz de la ESA. Medio centenar de empresas europeas han intervenido en su desarrollo y construcción.
La industria espacial española ha tenido una significativa participación en Envisat, con un 4,42% del proyecto, y ha obtenido contratos por un total de 91 millones de euros, informa el Centro para el Desarrollo Tecnológico e Industrial. La misma estructura del satélite, la carcasa de diez metros de longitud que soporta todos los equipos, ha sido construida por CASA, junto con paneles del radar principal (Advanced Synthetic Aperture Radar). Otras empresas, como Sener, Crisa, Alcatel, GMV y Tecnológica, se han responsabilizado de sistemas electrónicos, dispositivos de varios instrumentos y de programas informáticos.
Por la cantidad y la calidad de los datos que tomará con sus avanzados espectrómetros, radar, altímetros y diferentes sensores, el Envisat sienta nuevas bases de la observación de la Tierra, afirman los expertos, .
La ventaja de los satélites para tener información global y detallada de los parámetros climáticos es obvia, dado que las estaciones de toma de datos en superficie son escasísimas o inexistentes en muchas zonas, sobre todo en los océanos, que ocupan la mayor parte de la superficie del planeta y que son el principal controlador clima. Y los datos son imprescindibles para alimentar los potentes modelos que permiten, por ejemplo, explorar el clima del futuro .
Una de las cosas que más intrigan a los científicos es el ciclo del carbono. ¿Cuánto dióxido de carbono hay exactamente en la atmósfera y cuánto es absorbido por los océanos y los bosques? 'El Envisat lleva un sensor, Sciamachy, que nos proporcionará los datos sobre el contenido de CO2 en la atmósfera y supondrá un gran avance en nuestro conocimiento del ciclo del carbono', explica Hartmut Grassl, antiguo director del programa World Climate Research. 'Con esos datos podemos deducir las fuentes y los sumideros de carbono. Si conoces el contenido total de carbono en la atmósfera en un lugar determinado y lo mides cada pocos días, pueden correr un modelo y ver la intensidad de la fuente neta o el sumidero en Alemania, en el Reino Unido o en el Atlántico. Al combinar el modelo con la información de Envisat, puedes decir si los bosques alemanes realmente son un sumidero de carbono en verano; este es un buen ejemplo de utilización de los datos científicos para tomar decisiones políticas'.
El nuevo satélite también vigilará el ozono en la atmósfera y tomará datos sobre los efectos de las reacciones químicas de los gases que sustituyen a los dañinos clorofluorocarbonos. Otra interesante capacidad del satélite europeo es la medición, con precisión de pocos centímetros, de la superficie del océano, una información esencial para comprobar la subida del nivel del mar.
'Una buena, y robusta información medioambiental global va a ser una necesidad económica, política, y posiblemente también de seguridad, en los próximos cinco a 15 años. Va a ser una cuestión candente. Y Europa tiene que tener la capacidad de obtener esta información', afirma Mark Doherty, experto en explotación de datos de la ESA.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.