El chófer de Camacho reconoce que le dio maletas con dinero que trasladó a La Caixa

José Sanz, chófer de Antonio Camacho, propietario de la agencia de valores Gescartera, reconoció ayer ante la juez Teresa Palacios que llevó maletas llenas de dinero a la sucursal de La Caixa en Majadahonda (Madrid) cuyo importe oscilaba entre los 20 y los 58 millones de pesetas (entre 120.202 y 348.587 euros), según informaron fuentes que asistieron a la declaración. Sanz precisó en un primer momento que sólo hubo media docena de entregas, pero luego admitió que éstas se efectuaban una vez al mes aproximadamente, durante un año y medio.

La declaración del chófer de Camacho tuvo dos partes bien diferenciadas. En la primera -y pese a que se le explicó que habían sido grabadas conversaciones telefónicas entre su mujer y una amiga sobre Gescartera, en las que se hablaba de salida de maletas- Sanz explicó que se trataba de una mudanza y que las maletas contenían ropa de Camacho.

Sin embargo, tras un receso en el que recibió asesoramiento de su abogado y se le indicó que sería llamada su mujer, Sanz admitió que las maletas contenían importantes sumas de dinero. Él lo recogía de donde le decía Camacho -el hotel Monte Real, la sede de Gescartera o el domicilio de Camacho en la calle de Caracas- y lo trasladaba a La Caixa, donde le recibía el director de la sucursal, Miguel Prats, o el subdirector, José Alfonso Castro Mayoral, si no estaba el primero, y lo contaban en el despacho. La cantidad más alta que llevó fueron 58 millones. Acto seguido le firmaban el impreso que el propio Sanz llevaba y que había sido confeccionado por la jefa de contabilidad de Gescartera, Ángeles Leis.

El teniente fiscal Anticorrupción, Luis López Sanz, sin embargo, manifestó que no constan entradas en metálico en la cuenta de Gescartera en la sucursal de La Caixa en Majadahonda.

Hasta ahora se habían reconocido salidas de dinero en metálico, dos o tres veces por semana, de la cuenta de clientes de Gescartera en La Caixa que el chófer recogía contra entrega de talones al portador que le eran facilitados por los apoderados de la entidad, Antonio Camacho, José María Ruiz de la Serna y Javier Sierra de la Flor, pero no se conocían las entregas en metálico. Es más, el director de la sucursal, Miguel Prats, declaró que la cuenta de Camacho 'prácticamente no tenía movimiento'.

José Sanz, que quedó en libertad ya que ninguna de las partes solicitó medidas cautelares contra él, afirmó también que había visto a Camacho comer en varias ocasiones con el ex secretario de Estado de Hacienda Enrique Giménez-Reyna, y que en ocasiones acudió a su despacho oficial a llevarle sobres con documentación por orden de Camacho.

También llevó sobres al Hong Kong and Shangai Banking Corporation (HSBC), a la Comisión Nacional del Mercado de Valores y a Juan Ignacio Casanova Machimbarrena (la persona que encargó un tampón falso de Cajamadrid a una imprenta), entre otros.

Para mañana está prevista la declaración como imputada de la jefa de contabilidad, Ángeles Leis, cuya declaración en calidad de testigo fue suspendida ante las respuestas que estaba dando, para pasar a imputada como cooperadora necesaria en estafa o apropiación indebida.