Angola celebrará elecciones si UNITA inicia su desarme

El presidente de Angola, José Eduardo dos Santos, afirmó ayer en Lisboa que, tras la muerte del líder de UNITA, Jonas Savimbi, el Gobierno de Luanda 'piensa dar pasos muy rápidos' para alcanzar un 'alto el fuego' y restablecer la normalidad en el país. Durante su escala hacia Washington, donde hoy se entrevistará con George W. Bush, el presidente angoleño se comprometió a convocar elecciones en el plazo 'de año y medio a dos años', si consigue el 'alto el fuego y el desarme de las fuerzas residuales de la UNITA' en 2002.

En sus primeras declaraciones tras la muerte del líder guerrillero, Dos Santos explicó que 'piensa dar pasos muy rápidos para la normalización política, comenzando por la búsqueda de caminos que conduzcan con urgencia a un alto el fuego'. No obstante, explicó que esta medida sólo será posible 'si somos capaces de establecer puentes con los responsables que controlan las fuerzas residuales de la UNITA' (Unión para la Independencia Total de Angola).

Dos Santos reconoció que Savimbi 'luchó hasta las últimas consecuencias por sus ideales, aunque en los últimos tiempos había hecho un análisis equivocado de la situación del país'. El presidente apeló a la responsabilidad de los dirigentes de la guerrilla para 'olvidarse de venganzas' y dedicarse a 'reconstruir Angola'.

Por su parte, el dirigente de UNITA en Luanda y candidato de Washington a la sucesión de Savimbi, Abel Chivukuvuku, explicó en una entrevista a la radio TSF y al Diário de Notícias que los responsables de la organización temen que Luanda emprenda 'la liquidación política de UNITA y la eliminación de sus dirigentes'. A su juicio, 'la desaparición de Savimbi no presupone el fin de UNITA' y sólo espera que el Gobierno de Luanda, 'una vez consumado el hecho que tanto deseaban [la muerte de Savimbi], tenga la actitud patriótica de cesar las hostilidades para buscar una solución política al conflicto'. El dirigente de UNITA explicó que el vicepresidente de la organización, el general António Dembo, deberá asumir la presidencia hasta la celebración de un congreso.

Desaparición de fondos

Por otra parte, la organización no gubernamental Global Witness afirmó ayer mediante un comunicado emitido en Londres que el presidente Bush debería 'pedir cuentas' a su homólogo angoleño, José Eduardo dos Santos, por la desaparición de una suculenta partida de fondos procedentes de la explotación del petróleo en Angola. Un informe del Fondo Monetario Internacional (FMI) sugería recientemente que 1,6 millones de euros desaparecieron de los cofres del Estado en 2001.

Global Witness considera que Bush debería presionar a los grupos petroleros norteamericanos Chevron-Texaco y Exxon-Mobil para que revelen las partidas que han pagado al Gobierno. Los beneficios del petróleo constituyen el 90% del presupuesto y un 40% se dedica a fondos militares, mientras los gastos para la educación y la sanidad no superan el 8%.