Los candidatos a 'mosso' pasan de 22 a 7 por plaza en 10 años
El 60% de los futuros agentes suspendió al menos en una ocasión
Cada vez hay menos aspirantes a ser mosso d'esquadra. Hace 10 años la proporción era de 22,4 personas por plaza y desde entonces ha habido un descenso continuo. Tanto, que en la última convocatoria la ratio ha sido de siete solicitudes por plaza, pues se han presentado 7.833 instancias y se ofertaban 1.120 empleos de policía. El Departamento de Interior admite que la situación podría empeorar en los próximos años, pero considera que la falta de vocación policial es un hecho generalizado en todos los países europeos.
La singularidad de la policía autonómica respecto a otras es que todavía faltan por cubrir más de la mitad de las plazas que tendrá este cuerpo de nueva creación. Y si cada vez hay menos aspirantes para elegir, ¿cuál será la cualificación de los futuros policías dentro de unos años? En esas circunstancias, no resulta extraño que de los 840 mossos que hay actualmente en la Escuela de Policía de Cataluña y que vestirán el uniforme a partir del mes de octubre, 505 ya se habían presentado en al menos una ocasión a otra convocatoria y suspendieron, según cifras facilitadas por el propio consejero de Interior, Xavier Pomés.
La policía autonómica tiene ahora 6.800 agentes y, según las cifras barajadas por la Administración, la plantilla será de 15.296 cuando en el año 2010 finalice el despliegue en la provincia de Tarragona.
En junio de 1999 Pomés compareció en el Parlament y aventuró que los procesos de selección de los Mossos d'Esquadra podrían 'mantener los baremos (...) de entre siete y nueve aspirantes por cada plaza'. Todo hace presagiar que en la próxima convocatoria se superará esa barrera, pues desde hace una década el descenso en la ratio ha sido constante. En esa intervención Pomés también aseguró que las promociones no pasarían de 850 personas para evitar 'un cuadro de masificación', pero la realidad ha sido otra y ese límite ya se ha superado con creces en la última convocatoria.
Alto cargo destituido
Hace poco más de un año, el entonces responsable del área de selección del cuerpo, Josep Lluís Rossell Pujol, ya advirtió del peligro que se corría si no se hacía algo para cambiar esa tendencia y para mejorar la formación de los futuros agentes. La respuesta de sus superiores fue destituirlo. 'Fue un cambio de destino, porque llevaba más de cinco años y lo pidió él', asegura un portavoz del cuerpo. Rossell está destinado actualmente en la comarca de la Selva.
El mismo portavoz oficial reconoce sin reparos que 'la gente no quiere ser policía' y lo atribuye a que en Cataluña 'no existe una vocación', pese a los esfuerzos de la Administración por atraer a los opositores. La última campaña institucional ha costado 582.974 euros (8.105 millones de pesetas) y los resultados parecen no haber servido de mucho. En las dos convocatorias anteriores, Interior gastó un total de 40 millones de pesetas. El imparable descenso de aspirantes se ha producido, además, después de que Interior incrementara en cinco años el límite de edad de los aspirantes en 2000 y lo situara en 35 años, frente a los 30 en que estaba fijado antes.
Marc López, diputado del PSC en temas de Interior, aseguró ayer que estas cifras 'confirman las sospechas' de este partido de que habrá problemas para finalizar el despliegue de la policía autonómica y que la propuesta de incluir a agentes de la Guardia Civil o del Cuerpo Nacional de Policía 'podría ayudar a mitigar el problema'. Del mismo modo, López opina que Interior debería replantearse sus campañas de reclutamiento y llevarlas a los centros educativos.
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