El pleno de Valencia permite abrir las terrazas de bares hasta la 1.30

El pleno del Ayuntamiento de Valencia aprobó ayer la nueva ordenanza que regula la instalación de mesas y sillas y los horarios en que se autoriza el funcionamiento de las terrazas de los establecimientos hosteleros en la ciudad. La nueva norma fue aprobada en solitario por el PP, ya que la oposición votó en contra, al considerar que es 'insuficiente' y no garantiza el descanso a los vecinos. La nueva normativa señala que, de lunes a jueves, los establecimientos hosteleros podrán tener abiertas sus terrazas desde las ocho de la mañana hasta las 00.30 horas en invierno y hasta la una de la madrugada en verano, mientras que los fines de semana y vísperas de festivos podrán permanecer abiertas hasta la 1.30 horas.

En la sesión plenaria de ayer también recibió luz verde el expediente de adjudicación del concurso para el arrendamiento del edificio de La Lanera, en el barrio de la Exposición y que en otros tiempos albergó el balneario de la Alameda, a la empresa Catalano-Levantina de Inmuebles Costeros, SL. Ésta, que es la única mercantil que se había presentado al concurso, explotará el recinto, donde está prevista la construcción de un 'hotel de referencia', durante los próximos 75 años.

También en este caso se quedó solo el PP. Los portavoces de la oposición criticaron la adjudicación y aseguraron que la oferta de la empresa beneficiada incumple varios puntos del pliego de condiciones y no reúne las condiciones técnicas ni jurídicas para llevarse a cabo. Sin embargo, el concejal de Urbanismo, Miguel Domínguez, aseguró que 'todo está en regla' y que el proyecto cumple con todos los informes técnicos y jurídicos favorables del Ayuntamiento.

Por otro lado, los padres de los alumnos de colegio público Padre Català de Benimaclet obtuvieron ayer garantías del gobierno municipal de que atenderá sus revindicaciones para que sus hijos no sean divididos en dos institutos cuando tengan que cursar la ESO. Para ello quieren que el Ayuntamiento otorgue licencia de obras necesaria para construir nuevas aulas en el instituto Ferrer i Guàrdia, que ceda el terreno adyacente para su ampliación y que expropie terreno para construir en el futuro un segundo instituto para el barrio, que consideran necesario ante la creciente urbanización del mismo. Los padres intervinieron en el pleno y el Ayuntamiento se comprometió a atender sus peticiones.