Zaplana dice que la sanidad y la educación van bien y achaca la delincuencia a la inmigración

Todo va bien, incluso 'excelentemente bien'. El presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, dibujó ayer un escenario casi idílico al responder, en la sesión de control al Consell en las Cortes Valencianas, a las preguntas sobre la situación de la sanidad, de la seguridad ciudadana y de la educación valencianas que le formularon los portavoces parlamentarios. Zaplana aseguró que la sanidad 'funciona excelentemente bien', relacionó el incremento de la delincuencia con el fenómeno de la inmigración y restó importancia a la escolarización de niños en barracones. Los grupos de la oposición señalaron que Zaplana 'está fuera de la realidad' y 'vive muy alejado' de la Comunidad Valenciana.

Según el presidente, no hay colapso en la sanidad pública, ni enfermos en los pasillos, el fallecimiento de un paciente en un corredor del hospital de Alcoy es 'lamentable', pero es un 'episodio aislado'; la inseguridad ciudadana es verdad que ha aumentado, a pesar de que la actuación policial es 'más eficaz', pero el crecimiento se relaciona con el incremento de la inmigración, a lo que se añade el hecho de que los modernos sistemas informáticos propician que ahora se denuncien cuestiones que antes no se denunciaban; y en educación no hay barracones, sino 'aulas prefabricadas con aislamiento térmico y acústico y dotadas de climatizadores de frío y calor', aunque los alumnos escolarizados en esas condiciones son sólo un 3,4% del total.

Zaplana respondió en primer lugar a la pregunta del portavoz del PP, Alejandro Font de Mora, sobre la situación de la sanidad.Según el presidente, 'el servicio público sanitario funciona excelentemente bien', aunque, 'en algunos momentos, la incidencia puntual de determinadas enfermedades dispara los casos que se tienen que atender en los servicios de urgencia'. Se trata, dijo, de 'picos que afectan en todas partes por igual', en referencia a la gripe. Zaplana se refirió al fallecimiento de un hombre tras permanecer cuatro días en una cama en los pasillos del hospital Virgen de los Lirios de Alcoy, un 'lamentable suceso' que es sólo 'un episodio aislado' y que ha tenido una 'reacción inmediata': la destitución del director y del gerente del centro. La valoración de los ciudadanos sobre la sanidad valenciana 'es excelente', aseguró el presidente, que echó mano de los manidos y cuestionados datos sobre la reducción de las listas de espera propiciada por los planes puestos en marcha, que han sido 'copiados' por otras comunidades.

Al responder al portavoz socialista, Joaquim Puig, que le preguntó sobre el aumento de la inseguridad ciudadana, Zaplana reconoció que ha crecido el número de delitos, pero aseguró que también se ha incrementado la eficacia policial. Y relacionó el aumento de la delincuencia con los 'cambios importantes desde el punto de vista sociológico' que se están produciendo 'en todo el mundo', en referencia al fenómeno de la inmigración. Según el presidente, 'la buena situación económica' que vivimos ha 'atraído' a muchos inmigrantes y eso genera 'algunos problemas de convivencia'.

Puig le pidió a Zaplana que no permanezca 'impasible' ante un problema que 'se ha disparado', y aseguró que las claves para resolverlo 'están en la Constitución: más justicia, más política social, más igualdad y más convivencia'. La oposición criticó posteriormente el contenido 'xenófobo' del discurso de Zaplana.

El portavoz de EU, Joan Ribó, preguntó sobre el uso de aulas prefabricadas en la enseñanza pública. Zaplana explicó que los niños escolarizados en esas instalaciones, que son de 'utilización transitoria' -aunque Ribó dijo que hay 1.561 barracones que albergan, en algunos casos durante años, a 30.000 niños-, son sólo el 3,4% del total de alumnos, defendió el 'esfuerzo' del Consell del PP en materia de educación, ofreció una retahíla de datos sobre el incremento del número de profesores, de la construcción de centros y de la mejora de los ratios alumno/profesor y explicó: 'Lo que ustedes llaman barracones son aulas prefabricadas con aislamiento térmico y acústico y dotadas de climatizadores de frío y calor'. Desde su escaño, el socialista Eduardo Vicente le preguntó: '¿Y también tienen jacuzzi?'