El Congreso impulsa que los transexuales cambien de nombre sin operarse

El Congreso estudió ayer en ponencia tres iniciativas para mejorar las garantías sobre la libertad sexual: las violaciones, la ablación genital femenina y el derecho a la identidad sexual. Los grupos de la oposición estimaron que el mayor avance en las posiciones que, hasta ahora, mantenía el PP se dio en la tercera cuestión, que pretende garantizar que los transexuales puedan decidir su identidad sexual.

Ese avance se materializa en las siguientes cuestiones. La primera consiste en permitir que un transexual pueda cambiarse el nombre en el documento de identidad sin necesidad de demostrar que se ha sometido a una cirugía completa de cambio de sexo. A esta modificación, los partidos de la oposición añaden que no conste en el DNI el sexo de la persona. Este dato, así como el nombre de los padres, pueden ser, según los diputados, discriminatorios no sólo para los transexuales, sino también, por ejemplo, para las mujeres que deciden tener un hijo sin dar a conocer el nombre del padre. Otra modificación a favor de los transexuales consistiría en garantizar que aquellos que estén operados puedan contraer matrimonio con una persona de su nuevo sexo opuesto. El avance que los partidos de la oposición vieron en el PP durante la reunión, a puerta cerrada, de esta ponencia es que los diputados del grupo mayoritario se mostraron abiertos a analizar estos cambios y pidieron, como en las ponencias referentes a la ablación genital femenina y a la violación, un plazo de un par de semanas porque el Ministerio de Justicia está elaborando un informe sobre estas modificaciones legales.

Así, por ejemplo, todos los partidos observaron un amplio consenso con la proposición de ley sobre mutilación genital femenina, remitida por el Senado y que reclama una modificación del Código Penal para castigar con más dureza y perseguir más eficazmente a los progenitores que permitan o promuevan la ablación de sus hijas, aun en el caso de que ésta se practique durante unas vacaciones en su país de origen o en otro donde esa mutilación no sea delito.

El mismo esquema de razonamiento: opinión favorable pero mejor esperar a un informe de Justicia, se vio al analizar la proposición de modificación del Código Penal sobre delitos contra la libertad sexual. El problema es que ahora muchos jueces consideran que no ha habido violación cuando el agresor no introduce el pene. Se trata de ampliar la calificación penal de violación también cuando se introducen los dedos.