Madrid prefiere guardar silencio

Los responsables en Madrid del Partido Popular, del PSOE e Izquierda Unida mantuvieron ayer un férreo silencio sobre la decisión de la Mesa del Parlamento madrileño de otorgar a los diputados la pensión máxima prevista por la ley. Ni uno solo de ellos quiso justificar ni el porqué de esta decisión ni las razones que llevaron a la representación política de la Asamblea a aprobar el pasado 18 de julio, en el más absoluto sigilo, semejante medida.

Hasta ahora, la Mesa de la Asamblea había ocultado que sus parlamentarios van a poder cobrar la pensión máxima de la Seguridad Social. Ayer, a pesar de las peticiones de los medios de comunicación, ninguno de los dirigentes políticos quiso explicar las razones que convierten a los diputados en trabajadores privilegiados si se les compara con otros asalariados. No es la primera vez que la Asamblea de Madrid decide medidas de este tipo. Siempre que ha aumentado el sueldo de los diputados lo ha hecho como si temiera que la opinión pública se opone a incrementos que superen la media nacional.

Por su parte, el secretario general del PP, Javier Arenas, interrogado ayer sobre la posición de su partido en esa materia, aseguró: 'No puede haber privilegios en materia de pensiones por ejercer responsabilidades públicas'. Arenas elogió la rectificación del PP en el País Vasco y consideró que sólo están justificadas mejoras extraordinarias en las pensiones de cargos públicos en casos excepcionales.