Cervera y Deltebre se echan a la calle contra el cierre de Lear y el plan hidrológico

La Plataforma en Defensa del Ebro consiguió ayer romper con una riada humana el aparente letargo del movimiento antitrasvase tras varios meses sin grandes movilizaciones. Más de 25.000 personas recorrieron las calles de Deltebre (Baix Ebre) para manifestar su enérgico rechazo al trasvase del Ebro, en una de las manifestaciones más multitudinarias que han conocido las tierras del Ebro. El movimiento antitrasvase trasladará ahora su lucha a Barcelona, donde ha convocado una manifestación ante la cumbre europea que la ciudad albergará en marzo.

El éxito anima las expectativas de la gran marcha convocada en Barcelona para marzo

Unas 20.000 personas según la Policía Local, 35.000 de acuerdo con informaciones de la organización, que vio desbordados sus cálculos previos más optimistas. 'Eso sí puede llamarse operación triunfo', espetó, megáfono en mano, uno de los guías de la marcha por las calles de la población, situada en el mismo corazón del delta del Ebro. La de ayer fue una prueba más del alto grado de sensibilización entre la población de las tierras del Ebro en la lucha contra el Plan Hidrológico Nacional (PHN), que ya hace un año consiguió reunir a 25.000 personas en Móra d'Ebre y más de 200.000 en Barcelona, en aquella ocasión también contra el Mapa Eólico y la central térmica que proyectaba la multinacional Enron.

La marcha de ayer la abría una pancarta con la leyenda Riu mort, Delta perdut, Catalunya sense sud, llevada por representantes de las plataformas locales. Unos metros más atrás, con la pancarta Per Catalunya, salvem lo delta -el lema de la manifestación-, marchaban dirigentes de todos los partidos de izquierda, así como representantes de los principales sindicatos. Los manifestantes profirieron los tradicionales gritos contra el trasvase y centraron nuevamente sus críticas hacia los dirigentes del Partido Popular y Convergència i Unió (CiU), que sumaron sus votos para aprobar el PHN en las Cortes. 'Pujol, traidor, el delta dice no', fue uno de los eslóganes más coreados.

'Agresión ambiental'

Los miles de manifestantes del sur de Cataluña estuvieron ayer acompañados también por simpatizantes antitrasvase llegados de Aragón, la Comunidad Valenciana y las comarcas interiores de Cataluña, donde se han creado ya cuatro nuevas plataformas antitrasvase: en Osona, Girona, el Penedès y Barcelona. Todos ellos señalaron la lucha contra el PHN como causa común.

La columna de manifestantes desembocó en la explanada frente al Ayuntamiento de Deltebre. Desde allí, el presentador de televisión Toni Soler leyó el manifiesto. 'Yo soy de Figueres, y también me siento agredido por el PHN porque el delta también es mi delta', apuntó. El manifiesto rechaza el trasvase por considerarlo una 'agresión ambiental sin precedentes a los ecosistemas del delta' así como 'un modelo de desarrollo que ha condenado a las tierras del Ebro a ser suministradoras de agua y energía a todo el país, provocando la destrucción de sus recursos naturales'.

El portavoz de la plataforma, Jordi Gilabert, acotó las críticas al Gobierno de CiU: 'Hoy estamos aquí la Cataluña real, la que lucha por un desarrollo sostenible, la que está harta de un gobierno que nos tiene como una mercancía y nos vende a cambio de mantener sus miserias'. También con dureza se expresó el alcalde de L'Aldea (Baix Ebre), el independiente Francesc Blanch, que atribuyó las movilizaciones contra el PHN a los actos de 'políticos incompetentes' y 'gobiernos de sinvergüenzas'.

La manifestación de ayer en Deltebre pretendía preparar el terreno para la próxima concentración, que se llevará a cabo por las calles de Barcelona el domingo 10 de marzo. El movimiento antitrasvase prevé concentrar 'decenas de miles' de personas con el objetivo de convertir el trasvase en un elemento central de debate político ante la cumbre europea que albergará Barcelona el 15 y 16 de marzo.