El movimiento vecinal de Vitoria se fractura por las luchas de control interno

La Federación de asociaciones de vecinos de Álava (FAVA) designó ayer a Adrián Ruiz de Austri nuevo presidente del colectivo, poniendo fin a un proceso electoral que en las últimas semanas ha dinamitado el movimiento vecinal. Cinco de las 21 asociaciones que forman la FAVA abandonaron la federación en medio de acusaciones mutuas de politización del colectivo. Austri era el único candidato después de la retirada de última hora de su predecesor en el cargo, Luis Corres.

Este último representaba a barrios importantes y populosos como Zaramaga, Casco Viejo, Judizmendi, Coronación o Aranbizkarra, con cerca de 100.000 residentes, según sus propios cálculos, en una ciudad con 220.000 habitantes. Cuando abandonó el proceso electoral lo hizo en medio de duras acusaciones contra PSE y PP por 'intentar controlar a la FAVA'. La entrada un mes antes de las elecciones de cuatro nuevas asociaciones que, según los escindidos, están respaldadas por PP y PSE motivó un cruce de descalificaciones con los representantes de la federación y de las nuevas agrupaciones, que desembocaron en el cisma. Las que apoyan al nuevo presidente acusaron a las escindidas de ser afines a la izquierda abertzale y de haber protagonizado una pataleta por no conseguir el control del colectivo vecinal. Uno de los representantes de estas asociaciones es un ex concejal de HB en Vitoria. Ruiz de Austri rechaza que el movimiento asociativo alavés haya quedado tocado tras el convulso proceso electoral: 'Quedamos 16 de las 21 asociaciones existentes y creo que ahora estamos aún con más fuerza que antes', señaló.