El PSPV lanza un plan para la contaminación azulejera

Un plan, que involucraría a tres consejerías, que implicaría la realización de estudios sanitarios, la ampliación de la red de medidores, la concesión de ayudas a las empresas para adaptar sus industrias y la publicidad de los datos, fue propuesto ayer por los socialistas al Consell para atajar la contaminación atmosférica en la zona azulejera de Castellón. El diputado Daniel Gozalbo dijo que la Generalitat debe dejar de estar 'a la defensiva' y argumentó que hay que atacar el problema de forma global, sin 'alarmas ni extremismos', con transparencia, para lograr 'credibilidad social'.

El PSPV plantea al Gobierno valenciano la aplicación de un plan integral para atajar la polución en el área azulejera de la provincia de Castellón. La propuesta socialista supondría el control de todo el proceso de producción cerámica, desde la extracción de las arcillas en las minas (uno de los aspectos, junto al transporte, que genera contaminación), hasta la emisión de las chimeneas en las fábricas. Se trataría de adoptar las medidas necesarias en cada paso para minimizar los efectos de la suspensión de partículas en el aire, que ofreces niveles superiores a los previstos por la Unión Europea en el área del denominado triángulo de la cerámica, y muy especialmente en L'Alcora.

El plan implicaría, además, que se involucraran las consejerías de Medio Ambiente, Sanidad e Innovación en la realización de todos los estudios sanitarios necesarios, la ampliación de la red de medidores adaptados a la normativa europea a todos los municipios con producción azulejera, el control y la publicidad de los datos, así como en la concesión de ayudas a las empresas para acelerar su adaptación a la normativa comunitaria y conseguir que el sistema productivo sea menos lesivo con el medio ambiente.

El diputado autonómico del PSPV-Progressistes Francesc Colomer dio un plazo de tres meses al Ejecutivo valenciano para 'empezar a practicar estas medidas' y manifestar 'su predisposición' a solucionar el asunto. Asimismo, el también diputado socialista Daniel Gozalbo, destacó la necesidad de 'atacar el problema' de forma global, sin aplicar 'parches'. A juicio de este parlamentario, el Consell tiene la obligación de 'potenciar la investigación y el análisis riguroso', con transparencia, para obtener 'un alto grado de credibilidad social' que disipe 'alarmas y extremismos'.

'Espíritu de Onda'

Gozalbo lamentó que los representantes de la Consejería de Medio Ambiente 'hayan permanecido hasta ahora a la defensiva', con su actitud de 'negar la evidencia y obstruir la investigación' y criticó los intentos de 'coacción' del PP de L'Alcora por el requerimiento notarial enviado a tres centros educativos de la localidad que exhibían octavillas en las que se convocaba a la manifestación que el sábado pasado reunió a cerca de 2.000 personas.

Por otra parte, el parlamentario socialista festejó el cambio de actitud del Partido Popular en la provincia de Castellón al reconocer el problema. En opinión de Gozalbo, el PP 'ha abrazado el espíritu de Onda', en referencia al primer lugar en el que se reunieron alcaldes populares y del PSPV del área azulejera y admitieron la existencia de contaminación. Daniel Gozalbo aseveró que 'con esta actitud se evitarán alarmismos, se potenciará el sector cerámico y los políticos demostrarán sensatez y ambición por ofrecer soluciones'.

Sin embargo, el 'espíritu de Onda' pronto sufrió su primer tropiezo. Ayer mismo, el diputado del PP en las Cortes valencianas Miguel Barrachina contestó a los socialistas que sólo habían 'copiado' aquello que el Consell 'ya está haciendo', les acusó de practicar la 'demagogia y la desinformación' y volvió a reiterar, en contra de lo que han hecho sus correligionarios en Castellón, que no existe ningún problema de contaminación atmosférica. Además, afirmó que 'se ha adecuado la red de medidores a los nuevos parámetros exigidos por la legislación comunitaria'. En realidad, sólo existe un medidor adaptado, ubicado en Onda, para toda el área azulejera.