El Síndic abre una queja ante la saturación de las urgencias en el hospital de Alicante

El Síndic de Greuges ha reaccionado al problema de la falta de camas y la saturación de las áreas de urgencias y ha abierto una queja de oficio ante la situación registrada en el hospital General de Alicante. Pero los tradicionales problemas relacionados con la atención de urgencias -que se potencian en situaciones epidémicas- no se limitan a Alicante. Este diario comprobó ayer las largas esperas y la presión asistencial en algunos hospitales valencianos, que chocaban con salas casi vacías en otros o con consultas más propias de centros de salud que de servicios de urgencia.

Entre los años 1995 y 2000 se ha producido una reducción de 419 camas

La congestión se debe al incremento de edad de los pacientes y de la presión asistencial

Los servicios de urgencia son la gran puerta de entrada de los enfermos en los hospitales. Un 70% de los pacientes ingresados han pasado primero por este servicio. Sin embargo, antes del ingreso realizan una gran labor de selección. Sólo entre el 10% y el 15% de las personas que son atendidas acabarán en una cama del hospital. Este es uno de los principales problemas a los que aluden los profesionales de este servicio. 'Aquí atendemos todo lo que viene', señalaba uno de ellos ayer. En un recorrido por los principales centros de Valencia este diario pudo comprobar, por ejemplo, cómo una joven acudió al servicio de urgencia de La Fe para ser atendida por una infección urinaria, lo que podría tratarse en un centro de salud. 'Hasta el 50% de lo que atendemos corresponde a la atención primaria', señalaba ayer un facultativo de un servicio de urgencia. La llegada de muchos pacientes que acuden en busca de un diagnóstico y un tratamiento rápido es, sin embargo, sólo una más de las causas que integran la extensa lista de motivos que explica los problemas que cíclicamente afectan a los centros valencianos.

La saturación de las urgencias responde al incremento de edad de la población, la reducción de camas y la alta ocupación de las existentes, junto a un crecimiento de recursos en un ritmo menor al de la presión asistencial, según explican trabajadores consultados. Si a este escenario se añade una epidemia de gripe o un aumento de infecciones de enfermos crónicos, la situación es de dificil control.

Uno de los episodios más recientes de este fenómeno se produjo la semana pasada en el hospital General de Alicante a causa de una epidemia de gripe, lo que ha llevado al Síndic de Greuges, Bernardo del Rosal, a abrir una queja de oficio. En el caso del General, el problema se agravó por la falta de camas libres, lo que obligó a alojar pacientes en el servicio de urgencias. Este fenómeno es extensible a otros hospitales de la Comunidad. Desde 1995 al año 2000, se ha producido un descenso de 419 camas ya que los centros las ajustan al máximo para ahorrarse el gasto de tenerlas vacías.

Ayer a mediodía, uno de los servicios de urgencia más sobrecargados era el del hospital Doctor Peset. A las 13.30 horas, Juan, un joven de 15 años, llevaba desde las 9.30 horas esperando el resultado de una placa de rayos X después de haber sufrido un golpe en el pie. Algo que 'no es común' ya que ayer se estropearon dos de los tres equipos de rayos y el TAC, lo que sobrecargó la espera, según fuentes del hospital. Otros 40 enfermos y familiares llenaban la sala de espera, mientras un ir y venir constante de pacientes recorría las salas de exploración. Este centro -de referencia para 321.000 valencianos-, ha sufrido un incremento de la asistencia de urgencias del 35% los últimos siete años, fundamentalmente debido al aumento de edad de los pacientes. Este crecimiento no se ha visto compensado con otro paralelo de recursos, por lo que cuando se disparan las visitas, el centro es incapaz de hacer frente a la situación. Hace dos semanas se pasó de las 370 urgencias diarias de media a picos de 525. Como el hospital ya estaba sobrecargado por las complicaciones respiratorias del frío de estos días, se saturó este servicio y durante dos días hubo enfermos en los pasillos, 'como todos los años', según un trabajador del centro.

El Clínico es otro de los hospitales que sufre falta de espacio. Ayer por la mañana no presentaba demasiada actividad en su sala de urgencias, sin embargo, con una ocupación media del 87%, es incapaz de absorver con agilidad el incremento de atención que requieren las situaciones epidémicas. Por ello, el consejero de Sanidad, Serafín Castellano, anunció el miércoles anunció una remodelación del servicio de urgencias.