La izquierda reprocha a CiU su tibieza ante la ley del 'déficit cero', que la Cámara llevará al Constitucional

El Parlament acordó ayer interponer un recurso ante el Tribunal Constitucional contra la ley del déficit cero, con la única oposición del Partido Popular (PP). Todos los partidos acusaron al PP de invadir las competencias autonómicas y municipales con esta ley, impulsada por el Gobierno central, pero los conservadores no fueron los únicos que tuvieron que aguantar un auténtico chaparrón en el pleno. La izquierda señaló también la responsabilidad de Convergència i Unió (CiU) y le recriminó la tibieza que había mostrado hasta ahora ante esta ley, que según un dictamen del Consejo Consultivo -un organismo de la Generalitat- contiene 14 artículos inconstitucionales.

Las críticas al PP, no obstante, tuvieron tonos muy distintos, desde la excitación mostrada por Josep Huguet, de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), quien habló incluso de 'tanques virtuales de la involución autonómica', hasta una actitud muy conciliadora del diputado de CiU Marià Curto. Convergència ha utilizado el recurso contra la ley del déficit cero como uno de los ejes en su estrategia de distanciamiento del PP, pero ayer tomó todas las precauciones posibles para no molestar a los que han sido sus aliados parlamentarios en los últimos seis años. Hasta el punto de que Curto incluso agasajó al presidente del PP, Alberto Fernández Díaz, con las siguientes palabras: 'Fernández Díaz', le dijo, 'su razonamiento me ha gustado'.

El líder conservador había basado su intervención en el voto particular expresado en el Consejo Consultivo por Joaquim Borrell, el único miembro de este organismo elegido a instancias del PP. Fernández Díaz tomó este voto particular como si fuera el dictamen del consejo para asegurar que la ley impulsada por el Gobierno del PP es completamente respetuosa con la Constitución.

Rafael Ribó, presidente del grupo de Iniciativa, atribuyó el discurso de Fernández Díaz a la falta de autonomía para decidir sobre los asuntos que afectan a Cataluña, sin que el líder conservador le replicara: 'Lamento que el PP no tenga margen para votar [el recurso]; ojalá les quedara una pizca de pensamiento autónomo para diferenciarse de estas barbaridades'.

Además de arremeter contra el PP, la izquierda cargó también contra la actitud de CiU por haber rehuido el enfrentamiento con el PP e incluso haber respaldado en su día algunos de los artículos que el Parlament llevará ahora al Constitucional. El diputado socialista Martí Carnicer se mostró convencido de que la norma no se hubiera aprobado con la oposición unánime de todos los partidos catalanes salvo el PP. Curto llegó a admitir que su grupo ha tenido alguna contradicción, pero insistió en que la tradición de CiU siempre ha puesto en primer término el diálogo.