Los ex empleados de Electroquímica terminan la huelga de hambre

Los ex trabajadores de Electroquímica Andaluza finalizaron ayer la huelga de hambre que comenzaron el lunes con un encierro en el cementerio de Úbeda (Jaén). Reclaman les sea reconocida como enfermedad profesional las dolencias que padecen después de 20 años de trabajo sin las adecuadas condiciones de seguridad en una fábrica de sosa y lejías, que han mantenido desde ese día.

Una visita al Ayuntamiento de la localidad puso fin a la movilización más radical que han realizado hasta ahora para reclamar a la Seguridad Social unas pensiones que les permitan vivir 'con dignidad', según el portavoz de los ex empleados, Antonio Martínez.

El encierro y la huelga de hambre lo comenzaron 40 personas, pero al menos una decena de ellos tuvo que abandonar la movilización debido a problemas de salud. Sólo una parte de lo que fue la plantilla de Electroquímica tiene reconocida la invalidez profesional, pero todos ellos mantienen algún tipo de enfermedad debido a la acumulación de mercurio en el interior de su organismo, según se ha reconocido en varias sentencias judiciales. Los ex trabajadores mantendrán las movilizaciones.