Perales confirma que el Ejecutivo andaluz recurrirá la sentencia que anula el concurso del casino de Sevilla

El consejero de Gobernación, Alfonso Perales, compareció ayer a petición propia en el Parlamento autonómico para ofrecer la postura de la Junta de Andalucía sobre la sentencia de una sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) del pasado enero que declara nula la adjudicación administrativa de un casino de juego en la localidad sevillana de Tomares a la empresa Gran Casino Aljarafe. Perales confirmó las declaraciones previas de algunos altos funcionarios de su consejería sobre el tema y anunció oficialmente el próximo recurso ante el Tribunal Supremo.

El Ejecutivo andaluz considera que la sentencia -aún no firme- del TSJA tan sólo encuentra irregularidades 'de forma' y fácilmente subsanables. En concreto, la sentencia de la Sala Tercera de lo Contencioso-Administrativo del TSJA, del 30 de enero pasado, considera que debe anularse la adjudicación al no cumplir la empresa ganadora el punto de las bases del concurso en el que se exige que los consejos de administración de los concursantes estén integrados únicamente por personas físicas y no por personas jurídicas. En el caso de Gran Casino Aljarafe, el proyecto de escritura incluía hasta tres personas jurídicas.

El Ejecutivo autonómico argumenta ahora que esto es algo 'subsanable' y que el citado punto de las bases se inspiró en los contenidos del Reglamento de Casinos de la Comunidad andaluza, de 1998, pero que tanto la Ley de Sociedades Anónimas y el Reglamento del Registro Mercantil -ambas de ámbito estatal y posteriores en su elaboración y dictado- abren las puertas de los consejos a las personas jurídicas.

Sin embargo, los analistas de la Junta no quedan libres de error, pues, si bien es cierto que las citadas normas son posteriores y cualifican a la autonómica, las bases del concurso se redactaron en 1997, cuando las estatales ya llevaban años en vigor y no se tuvieron en cuenta.

Perales también usó ayer como apoyo de su argumentación una sentencia del Tribunal Supremo, dictada dos días antes de la del TSJA, en la que levanta la suspensión de la ejecución de la adjudicación -ordenada por la misma sala del alto tribunal andaluz en 1998- por la 'poca enjundia' de los razonamientos esgrimidos para justificar tal medida. El Ejecutivo andaluz considera que esta sentencia del Tribunal Supremo refleja la línea de pensamiento del mismo al respecto, por lo que, a su juicio, el recurso contra la nulidad de la adjudicación tendría muchas posibilidades de salir adelante.

Este recurso, unido al ya anunciado por parte de Gran Casino Aljarafe, cuando menos, retrasará años que la sentencia llegue a ser firme. Además, si prevaleciera la nulidad dictada por el TSJA, la Junta podría declarar desierto todo el concurso, no sólo la adjudicación.