Los cinco grandes quieren más cuota
La competencia por los clientes aumentará, lo que acentuará una caída de los márgenes
SCH, BBVA, La Caixa, Banco Popular y Caja Madrid han coincidido en un objetivo: todos quieren ganar cuota de mercado en España en 2002. Los analistas están de acuerdo en que los dos grandes, sobre todo el SCH, lo tendrán más difícil si se abre una batalla encarnizada por el cliente, caerán los márgenes. Las claves serán los gastos y que no crezca la morosidad.
Las cifras del negocio en España de las cinco mayores entidades financieras (ver cuadro) demuestran las diferentes estrategias que han desarrollado. El que más oficinas tiene es el Grupo Santander Central Hispano, que incluye las 3.000 sucursales del SCH y las 1.656 de Banesto. A finales del año pasado se unificaron las oficinas del Banco Santander con las del BCH bajo la dirección de Enrique García Candelas.
El grupo SCH cuenta con 42.086 empleados. Esta cifra supone multiplicar por 3,5 veces la plantilla del Banco Popular o la de Caja Madrid. Sin embargo, el beneficio neto obtenido por el Grupo SCH en España sólo duplica al de la entidad presidida por los hermanos Valls, considerada por todos los competidores como el modelo a seguir.
La situación del Grupo SCH en España les obliga a recortar costes sin freno para alcanzar las metas que se han puesto. Para junio de este año esperan haber cerrado 2.300 oficinas desde 1998, más de las que tiene Caja Madrid. Desde 1999 han salido del grupo 18.446 trabajadores, el 37% de los que tenían en 1998. Estas cifras dan la medida de lo gigante e ineficiente que era el BSCH cuando se fusionó en 1999.
Este año será clave para el lanzamiento de la marca única, la adecuación de las plantillas y oficinas así como el adelgazamiento de estructuras centrales. García Candelas ha comenzado el ejercicio intentando aunar las plantillas del Santander y el BCH, para lo que ha lanzado un superdepósito en el que está volcada toda la red.
Otro de los gigantes, el BBVA, también está menguando su presencia en España. Tiene mil oficinas y 10.000 empleados menos que el Grupo SCH, y consigue que sus beneficios sean similares a los del grupo presidido por Emilio Botín. Aun así, también tiene a su modelo de referencia, el Popular, lejos en algunos ratios: tiene 2,6 veces más plantilla y sólo gana 1,98 veces más. La eficiencia -que mide lo que gasta la entidad por cada cien euros que ingresa- del BBVA en España es 10 puntos peor que la del Popular. La banca comercial, dirigida por Julio López, reconoce el parón sufrido por la fusión de marcas. 'Este año tenemos la máquina a punto para ganar 0,3% de cuota de mercado', según José Ignacio Goirigolzarri, consejero delegado del BBVA.
La entidad vasca prepara un replanteamiento global de la banca comercial 'porque la red se diseñó hace siete años y necesita una reforma', en opinión de Francisco González, presidente del banco.
El tercer gigante es La Caixa, que sólo tiene 144 oficinas menos que el Grupo SCH en España. Con los cierres previstos por su competidor, y la apertura de unas 150 por parte de La Caixa, este ejercicio se convertirá en el grupo con más presencia física en el mercado español. Esta caja ha sido acusada por sus competidores de mantener una gran parte de la red en pérdidas. Isidro Fainé, máximo responsable de la banca comercial, desveló que 1.020 sucursales, algo menos de la cuarta parte, están en pérdidas. 'De media necesitan cuatro años para entrar en beneficios, y en ese plazo hemos abierto unas 1.500', comentó Fainé. La entidad catalana ya tiene más presencia y negocio fuera de Cataluña y Baleares que dentro de estas comunidades. Esta enorme red hace que La Caixa sea la entidad más ineficiente de las grandes y también la que más cree en la oficina como instrumento para captar negocio.
El Banco Popular también espera aumentar la tarta del negocio bancario. Su estrategia de crecimiento del negocio y aumento de la rentabilidad sigue funcionando desde 1999, cuando llegó Fulgencio García Cuéllar como consejero delegado. Este banco es el líder indiscutible en la eficiencia, lo que también le convierte en una de las entidades más rentables de Europa. De las 2.118 oficinas, sólo 105 están en pérdidas, según el banco.
Caja Madrid dispone de 1.873 sucursales, la red más delgada de todas. Según el presidente de la entidad, Miguel Blesa, 'aquí apostamos por una estrategia multicanal, por lo que no tenemos la idea de abrir oficinas y más oficinas en el futuro. En España hay más oficinas por habitante que en ningún otro país europeo'.
Este año harán especial hincapié en los universitarios y en los préstamos hipotecarios para fidelizar a la clientela.
Los gestores pierden interés por la banca por Internet
En la IV Convención de Directivos del SCH, Emilio Botín, presidente de la entidad, repasó las principales áreas de negocio a las que les indicó las tareas pendientes. Sobre Patagon, el banco
llo; ahora le rodea el silencio. José Ignacio Goirigolzarri, consejero delegado del BBVA, también lo tiene claro. 'La banca multicanal es la gran vencedora de Internet. No hay duda de que es un canal muy eficiente en la relación con los clientes, como otro más'. Goirigolzarri recordó que el BBVA creó Uno-e para 'ocupar espacios a los competidores y tener experiencia en este campo. Estos objetivos se han cumplido'. Entre los banqueros más moderados en al ámbito de Internet están Alfredo Sáenz, presidente de Banesto; Miguel Blesa, de Caja Madrid, y Luis Valls, del Popular. La realidad parece haberles dado la razón. Patagón cerró 2001 con unas pérdidas de 16,22 millones de euros, frente a los 42 millones del año anterior. La entidad prevé entrar en beneficios en 2002. El banco inyectó en noviembre 273,1 millones de euros en el Grupo Patagón, a través de una ampliación de capital, para cubrir las pérdidas y financiar así su crecimiento. Patagón atribuye esta mejora a la 'drástica' contención de gastos; los costes operativos cayeron un 29% en 2001, y los de
marketing,
un 33%, y al aumento del negocio. Uno-e, el supermercado financiero
on line
de BBVA y Terra Lycos, cerró 2001 con unas pérdidas de 34,7 millones de euros (5.773 millones de pesetas), un 12% menos que el año anterior, y supera las previsiones de la entidad, que eran repetir los números rojos. El banco destinará ocho millones de euros a amortizar aceleradamente inversiones ligadas a su creación y lanzamiento en marzo de 2000. Además, ratifica su compromiso de alcanzar un equilibrio financiero al final de 2003.
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