'Muchos presos de Guantánamo están arrepentidos'
El imam Abuhena Mohamed Saiful-Islam, teniente del Ejército de Estados Unidos que ejerce como capellán de los detenidos, no estaba seguro de su papel cuando sus superiores lo presentaron para que hablara con la prensa y por momentos parecía su abogado defensor. En una entrevista con varios medios, entre ellos, EL PAÍS, el imam asegura que muchos están 'arrepentidos' y han empezado a abandonar el concepto radical del islam en favor de uno más moderado; que otros dicen ser 'inocentes', 'no apoyan el terrorismo' y 'no quieren luchar contra los americanos'.
Un minuto después, el clérigo que hace 39 años nació en Bangladesh y hace cinco se nacionalizó como estadounidense, hablaba en defensa de sus jefes: 'No he sido testigo de ningún trato inhumano'. Y de inmediato se refería a su dilema interno: 'Tengo sentimientos personales, pero no estoy hoy aquí con ustedes para expresarlos, he venido para hablar como profesional, intento llegar a sus almas para ver lo que necesitan'.
Cada día les visita, reza y habla con ellos de uno en uno, con los que puede, porque decenas levantan la mano. Hablan en kurdu, un poco de árabe y un poco de inglés. Además de la alimentación espiritual, ha intercedido para que le pongan curry a la comida de los presos y para que les dejen ponerse el gorro ajustado típico en muchos países islámicos. Su próximo objetivo es que les dejen ayunar.
'Soy uno de los suyos'
Es la persona en la que más parecen confiar los detenidos a pesar de la institución que representa. ¿Le han acusado de ser traidor por llevar un uniforme norteamericano? 'No, porque soy uno de los suyos, quiero decir de su religión'. Los periodistas que le escuchaban estaban más confusos que él. ¿Será que nosotros no entendemos lo que está diciendo?, comentaba la reportera de The New York Times.
Según él, muchos ni se enteraron de los atentados del 11 de septiembre. 'Unos estaban informados, otros desinformados y otros no informados', dijo tratando de aclarar.
Es una versión muy distinta a la que pintan los traductores que sirven de interlocutores con la policía militar. 'Claro que dicen que no saben nada, porque simplemente mienten. No tienen arrepentimiento, muchos de ellos probablemente han participado en los ataques', afirma el teniente Dan Hale, traductor de árabe que habla casi a diario con la población carcelaria de Guantánamo.
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