Los seis rectores, estudiantes y CES estarán en el Consejo Universitario

La Generalitat dió ayer un giro en la política de planificación y gestión universitaria y adelantó su intención de aceptar la participación de los seis rectores de las universidades valencianas, una representación de los alumnos y el Comité Económico y Social (CES) en el organigrama del futuro Consejo Valenciano de Universidades. El modelo, trasladado al nuevo borrador de Ley de Consejos Sociales, equilibra la parte social y la académica, limita el control político y el talante fiscalizador del anterior anteproyecto.

El nuevo planteamiento -que fue puesto anoche sobre la mesa por el director general, Salvador Forner, en la reunión con UGT, CC OO, STEPV y CSIF- forma parte de un cambio de mayor calado en el espíritu y concepción del anteproyecto de Ley de Consejo Sociales. El Consell pretendía aprobar -con el rechazo de rectores, patronales y sindicatos- el otro borrador en junio pasado. La Administración de Eduardo Zaplana ha aceptado en el nuevo texto la práctica equiparación de la parte social (seis vocales nombrados por el presidente de cada consejo social) y de la parte académica de las universidades.

Así, la nueva propuesta reduce la pretensión anterior de ampliar de 20 a 35 el número de miembros y propone, esta vez, un organigrama más flexible con 21 miembros, incluido el presidente. 'El Consejo Social estará integrado por el Presidente, seis vocales en representación del Consejo de Gobierno de la universidad, tres de los cuales serán el rector, el gerente y el secretario general, como miembros natos, y los otros tres un profesor (PDI), un miembro del Personal de Administración y Servicios (PAS) y un estudiante.

El resto quedará integrado por un reparto más parecido al vigente, aunque con novedades como la incoporación de un miembro designado por la recién creada Consejería de Innovación, lo que significa un paso más en la pretendida confluencia entre la política universitaria y la producción científica. Las patronales tendrán dos miembros, los sindicatos más representativos de la Comunidad Valenciana otros dos, la Cámara de Comercio uno, tres más serán nombrados por las Cortes entre 'personas de relieve enla comunidad universitaria'y otras tres por el consejero de Educación, entre personas de 'prestigio educativo, científico, técnico o cultural'.

Otro tono

Los colegios profesionales ven reducida su pretensión de copar más puestos y se reducirá a un miembro su presencia, así como el de los representantes nombrados directamente por el presidente del Consejo Social, que tendrán que pertencer a 'entidades legalmente constituidas que representen los intereses profesionales, económicos, financieros, culturales, educativos, artístiticos, científicos o antiguos estudiantes'. Las Diputaciones desparecen del mapa universitario y entra un miembro de cada ayuntamiento donde haya campus o extensiones de cada universidad.

El nuevo modelo supone también un giro importante en el talante 'extremadamente fiscalizador' del proyecto inicial -según fuentes consultadas de la reunión- 'por otro marcado por un tono de mayor mayor cooperación'. En sintonía con ello, el órgano interventor de cada universidad seguirá dependiendo de los 'consejos de gobierno' [órganos que sustiyen a las juntas de gobierno en la nueva Ley Orgánica de Universidades (LOU)]. Los consejos sociales también pierden la pretensión inicial de ordenar otras auditorías más allá de las del Consell, la Sindicatura de Comptes y las propias universidades.

Los consejos sociales recuperan, en esta nueva redacción, su función original de 'garantizar la participación de la sociedad valenciana en la universidad' y 'en general, supervisar las actividades de carácter económico de la universidad y evaluar el rendimiento de los servicios, pudiendo rectabar del resto de los órganos de la universidad, servicios, centros y departamentos, la información que considere precisa', sin por ello poder ordenar investigaciones a los rectores como pretendía el anterior borrador.