El príncipe Carlos de Inglaterra recibió donaciones de la empresa estadounidense por 1,3 millones de euros
The Prince's Trust, una organización caritativa del príncipe Carlos de Inglaterra, recibió donaciones de Enron por valor de 800.000 libras (1,3 millones de euros), según reconoció ayer una portavoz del heredero de la corona británica. La portavoz consideró perfectamente normales tanto las donaciones de Enron como el hecho de que el príncipe tuviera el gesto de reunirse más de una vez con altos directivos de la compañía para agradecerles su generosidad. El príncipe confirmaba así buena parte de la información publicada ayer por The Sunday Times, que asegura que Carlos recibió al menos un millón de libras. La portavoz del príncipe de Gales confirmó que en 1991 Enron donó 500.000 libras a The Prince's Trust para proyectos durante los siguientes cinco años. Y entre 1996 y 1999 otorgó otras 300.000 libras destinadas a un proyecto europeo para jóvenes británicos. También confirmó que en 1993 Carlos ofreció en su residencia de Highrove, a las afueras de Londres, una cena a Kenneth Lay. Y acudió a una recepción ofrecida por éste en su mansión tejana. 'Es una práctica muy habitual del príncipe el recibir a los ejecutivos para darles las gracias. No hay nada más que eso', afirmó la portavoz.
Las actividades de Enron en el Reino Unido son analizadas con lupa por los medios y la clase política británica. Los laboristas han recibido subvenciones de Enron por valor de 36.000 libras y los conservadores por 20.000 libras. A pesar de la modestia de esas cantidades, el Gobierno de Tony Blair atraviesa una tormenta política cada vez más desapacible. Se escrutan todas y cada una de las reuniones mantenidas por ejecutivos de Enron con miembros del Gobierno, aunque de momento todo indica que las decisiones tomadas por el Ejecutivo en materia energética no parecen ser fruto de ninguna presión.
De momento, la única víctima de Enron en el Reino Unido es un conservador. Lord Wakeham, ex ministro de Medio Ambiente con Margaret Thatcher y ex director no ejecutivo de Enron, ha tenido que dimitir de su cargo de presidente de la influyente Comisión de Conflictos de la Prensa británica.
