Luis Cernuda
En este año del centenario del nacimiento de Luis Cernuda, quisiera transmitir la impresión que tuve de él cuando fue profesor mío durante un año en la Universidad de Cambridge. Don Luis vivía en Emmanuel College (habitación 5, Chapman Gardens). De allí podía ver el árbol que fue inspiración de su poema El árbol. Este plátano oriental había sido plantado en el Fellows' Garden (jardín de los miembros del cuerpo docente y de la junta rectora) alrededor de 1836.
Daba clase en un edificio perteneciente a la universidad, situado en el número 17 de Brookside, cerca de Trumpington Road. Éramos tres o cuatro estudiantes y las clases parecían más bien conversaciones entre amigos. A veces se servía té. Mi primera impresión de él era la de un caballero al estilo inglés, de traje azul oscuro, que hablaba poco, con una voz que apenas se oía, pero que era, no obstante, melodiosa. Había otros profesores españoles, como Alberto Jiménez y el doctor Batista i Roca, muy amable y atento este último. Yo nunca había estado antes en contacto con españoles.En la universidad, yo asistía a clases de Bertrand Russell y Ludwig Wittgenstein, que me recordaba a don Luis en muchas cosas. Los dos tenían un modo especial y poético de hablar inglés. Don Luis siempre vestía formalmente: me hacía pensar en un diplomático. Los otros profesores vestían mal y eran muy desaliñados. Nunca se enojaba ni alzaba la voz. Era un caballero en una época en que el caballero inglés ya no existía. Era el tipo de caballero que figura en romances o novelas de caballería.
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