'Lean mis labios: no más superávit'

Los demócratas presumían de haber convertido con Clinton los enormes déficit republicanos en superávit. Las perspectivas hace un año apuntaban un superávit presupuestario de 5,6 billones de dólares en 2010; pero el plan de recortes fiscales de Bush quitó de golpe 1,3 billones al ambicioso objetivo. Ahora, tras los sucesos del 11 de septiembre, el superávit previsto se ha reducido a 1,6 billones.

Bush prepara para 2002 un presupuesto que será el primero negativo en cinco años, con un déficit de 106.000 millones de dólares

La volatilización de tan ingente cantidad de dinero se ha convertido en un caballo de batalla entre demócratas y republicanos en un año electoral (en noviembre se renueva toda la Cámara de Representantes y un tercio del Senado). 'Lean mis labios: no más superávit', parodiaba un demócrata a Bush padre, cuyo incumplimiento del 'Lean mis labios: no más impuestos' fue una de las causas de su derrota ante Clinton.

Tom Daschle, líder de la mayoría demócrata en el Senado, ha hablado de la enronización presupuestaria y ha acusado al presidente Bush de manipular los presupuestos con recortes fiscales y artimañas que ponen en peligro la Seguridad Social y los seguros sanitarios para los jubilados, de igual modo que Enron se llevó por delante las pensiones de sus empleados.

Bush prepara para 2002 un presupuesto que será el primero negativo en cinco años. Las cuentas pasarán de 127.000 millones de superávit en el actual ejercicio a 106.000 millones de déficit, según el director de presupuesto de la Casa Blanca, Mitchell Daniels. 'Estamos en guerra y el presidente está decidido a ganarla', ha justificado Daniels. En 2003 el prepuesto irá corto en 80.000 millones de dólares, admite, pero prevé un retorno al superávit en 2005, para llegar al 2010 con un superávit acumulado de 2,2 billones.

Dan Crippen, director de la Oficina Presupuestaria del Congreso (CBO), una entidad bipartidista,ha desglosado esta semana en el Senado otros números. Sus previsiones son de que este año el déficit llegará a los 21.000 millones de dólares, que serán 14.000 millones negativos el 2003, para iniciar después una lenta recuperación que permita alcanzar un superávit acumulado de 1.600 millones de dólares en 2010.

La primera causa del recorte de las expectativas son, según Crippen, los 1,3 billones en impuestos que no se cobrarán en este tiempo, conforme a lo aprobado la pasada primavera en el Congreso. El segundo renglón corresponde a los 929.000 millones que costará la debilidad de la economía. Revisiones técnicas absorberán otros 660.000 millones, el servicio de la deuda (595.000), gastos militares (301.000) y gastos no militares (249.000). Estos costes adicionales fueron calculados por la CBO antes de que Bush anunciara su intención de añadir 48.000 millones de dólares más al presupuesto del Pentágono.

Alan Greenspan, presidente de la Reserva Federal, reconoce que aunque el panorama pintado por la Oficina Presupuestaria del Congreso 'no es tan brillante como se pensaba hace un año, todavía es bastante positivo'. Greenspan habla del razonable optimismo de la CBO sobre las perspectivas de recuperación económica.