Ocho sociedades científicas reclaman a Birulés el dinero que debió pagar en 2001
Los investigadores de biomedicina temen verse 'abocados a paralizar' los laboratorios
Ocho sociedades científicas que agrupan a más de 2.000 investigadores en el área de biomedicina denuncian en un comunicado que numerosos grupos 'se encuentran sin financiación efectiva' desde hace siete meses, debido a que el Ministerio de Ciencia y Tecnología no les ha ingresado el dinero correspondiente a proyectos de investigación ya aprobados de la convocatoria de 2001. Advierten de que la situación 'no tiene precedentes en la historia reciente' española y que, 'si no se soluciona de forma inmediata', los afectados 'se verán abocados a paralizar su actividad investigadora'.
Varios investigadores recuerdan que de ese dinero depende el sueldo de personal asociado a los proyectos. El ministerio aduce que la convocatoria de 2001 se ha resuelto dentro de los plazos y que el dinero 'está llegando ya a las instituciones'.
El comunicado, titulado El caos de la financiación de la investigación biomédica en España, está firmado por la Asociación Española de Investigación sobre el Cáncer, la Asociación Española de Genética Humana, la Sociedad Española de Inmunología, la Sociedad Española de Epidemiología, la Sociedad Española de Biología Celular, la Sociedad Española de Genética, la Sociedad Española de Neurociencias, y la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición.
En el sistema de ciencia español, los proyectos de investigación obtienen financiación sobre todo a través de las convocatorias anuales del Plan Nacional de Investigación y Desarrollo, gestionado por Ciencia y Tecnología.
El escrito de las sociedades científicas denuncia que en los últimos dos años 'se ha producido un alud de problemas relacionados con la financiación de diversos programas científicos nacionales', algo que 'refleja un desinterés considerable por parte de los actuales responsables de la política científica española por estimular el desarrollo científico y tecnológico de nuestro país'.
La convocatoria de proyectos del Plan Nacional para el 2001 se publicó en febrero; el plazo para presentar propuestas acabó el 9 de marzo. La convocatoria debía resolverse en seis meses. Las comunicaciones oficiales de los proyectos aprobados no llegaron hasta finales de año, 'y los contratos de dichos proyectos aún no han sido firmados por los investigadores con fecha 23-1-2002', dice el comunicado.
Dado que los proyectos anteriores de la mayoría de investigadores del área de biomedicina que concurrían a esta convocatoria acabaron en junio o julio de 2001, 'estos grupos se encuentran sin financiación efectiva de Plan Nacional durante los últimos seis o siete meses, a pesar de tener en principio concedida la financiación de un nuevo proyecto', exponen los científicos.
'Caos financiero'
En esas situaciones, los grupos pueden pedir a su propio centro que adelante el dinero, pero esta alternativa está ya 'completamente agotada' en algunos centros puesto que éstos ya 'están empezando a sufrir seriamente las consecuencias' de los retrasos. La situación es un 'caos financiero' que 'no permite mantener la competitividad de nuestros laboratorios', se dice en el texto.
Los investigadores se quejan además de que la convocatoria de proyectos del Fondo de Investigación Sanitaria (FIS), dependiente del Ministerio de Sanidad y Consumo, no salió el año pasado. La de 2002 acaba de salir. 'La falta de regularidad en las convocatorias de esta agencia pone en peligro, particularmente, la financiación de los grupos de investigación que se hallan en los hospitales y que realizan una investigación más dirigida a los problemas clínicos', indican. Y se critica también la escasa cuantía y la gestión defectuosa de estos fondos dedicados a genómica y proteómica, área considerada prioritaria para el desarrollo económico. 'Tanto la dotación económica prevista para estas ayudas como la convocatoria per se han generado innumerables dudas sobre la seriedad con que esta cuestión se está abordando en España', afirman. Investigadores consultados por este periódico señalan que el problema afecta no sólo a los proyectos del Plan Nacional aprobados en 2001, sino también a los pagos anuales de proyectos en marcha.
Unos 2.500 proyectos
Fuentes del ministerio niegan, sin embargo, que haya retraso en la convocatoria de 2001. Explican que los proyectos de todas las áreas, no sólo biomedicina, 'están a punto de recibir el dinero', y que eso 'entra dentro del plazo normal de resolución de una convocatoria'. En 2001 se aprobaron unos 2.500 proyectos del Plan Nacional, con una financiación de 34.476 millones de pesetas. Éste es el dinero que no ha llegado aún a los grupos.
El plazo de seis meses en que debe resolverse la convocatoria no incluye, explica el ministerio, el tiempo de evaluación de los proyectos en la Agencia Nacional de Evaluación. Eso significa que si la notificación oficial de la concesión de un proyecto se produce antes de final de año, se están cumpliendo los plazos. 'El tiempo que el Tesoro tarde en pagar a las instituciones no depende de Ciencia y Tecnología', dice. El ministerio ha convocado la semana que viene a las asociaciones firmantes del comunicado para 'explicar la situación'.
Jaime Lissavetzky, portavoz del Grupo Socialista en el Congreso, asegura que 'estos retrasos son debidos a defectos de gestión'. En su opinión, existe el riesgo de que el dinero de los proyectos del Plan Nacional, de las anualidades no pagadas y también el de otras partidas, 'se pierda para el ministerio' por no haber sido ejecutado dentro del año correspondiente. Si así fuera, advierte, las obligaciones adquiridas por el ministerio en 2001 serían cubiertas con presupuesto de 2002, lo que afectaría a los proyectos de este año.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.