... Y EN DIFERIDO

La maximanía que se vive en Holanda contrasta con la escasa atención que está recibiendo la boda en el país de la novia, que vive la peor crisis de su historia. De los cuatro canales de televisión abierta de la capital argentina, sólo uno, Azul TV, transmitirá la hasta ahora 'boda del año' y lo hará en diferido. Máxima y Guillermo ni siquiera son la imagen de portada de los números de esta semana de las dos revistas del corazón más selectas de Argentina, Caras y Gente, que han elegido a una modelo, la primera, y a un actor, la segunda, para vender más ejemplares. En la Argentina del corralito, los cacerolazos y el cómo estirar el escaso dinero disponible, el enlace entre esta economista de 30 años, hija de un empresario que formó parte del Gobierno militar, y el primogénito de la reina Beatriz, de 34 años, no entusiasma más que a los pocos holandeses residentes en el país. 'Es un motivo de gran alegría', señaló Jon Van Spluntteren, presidenta de la Asociación de Holandeses en Argentina. Van Spluntteren, que llegó a Argentina hace cuatro años por motivos 'de trabajo', no escatima piropos a Máxima, 'una señorita muy inteligente y sencilla', y asegura que los cerca de 500 holandeses que se reunirán el sábado en las afueras de Buenos Aires para festejar la boda están tan contentos como ella. El palacio San Soucis, escenario de películas como la Evita que protagonizaron Madonna y Antonio Banderas, albergará la fiesta organizada por la Embajada del Reino de los Países Bajos, la Cámara de Comercio Argentino-Holandesa y la asociación de residentes. Los asistentes desayunarán, verán por pantalla gigante la retransmisión de la boda, y se divertirán con un ilusionista y grupos folclóricos y musicales, antes de dar cuenta de un típico asado argentino, única concesión, junto con la música de Astor Piazzolla, a una jornada 'holandesa' al máximo.