El presidente del Gobierno ofrece un pacto a Zapatero para dar más poder a los alcaldes

El presidente del Gobierno, José María Aznar, ofreció ayer al secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, un pacto de Estado para incrementar las competencias de los ayuntamientos en detrimento de las comunidades. Este ofrecimiento, recordó Aznar, se hace un mes después de que el proceso de descentralización autonómica haya llegado prácticamente a su fin con el traspaso de la sanidad, según el PP. También reiteró Aznar su propuesta a CiU para que participe en el Gobierno, anunciada por vez primera hace 15 días. La calificó de 'históricamente exigible y políticamente deseable'.

Aznar evocó el pacto autonómico que socialistas y populares suscribieron en 1992. El compromiso de dicho pacto autonómico, insistió Aznar, acaba de culminar con el traspaso de la sanidad, y 'ahora llega el momento de la segunda descentralización', con la 'cesión a los ayuntamientos de nuevas competencias'.

Las competencias que Aznar pretende traspasar de las autonomías a los municipios tienen relación con aspecto de consumo, deportes, políticas activas de empleo, juventud, medio ambiente, protección civil, servicios sociales, transportes, turismo y vivienda. Pero necesita un pacto previo con el PSOE que gobierna en seis comunidades.

El presidente del Gobierno apeló ayer a los dirigentes territoriales de su partido a que den un 'impulso decidido' a dicha descentralización. Tras el traspaso de la sanidad, la Administración autonómica supera a la central en gasto público -45% frente al 40%- mientras la municipal ronda el 15%.

También hizo una segunda propuesta a Convergencia i Unió (CiU) para entrar en el Gobierno. Es la tercera vez que lo hace en dos semanas. La primera, en una entrevista en televisión. La segunda, el martes, en la reunión de la dirección de su partido. Y la tercera, ayer, dónde reclamó a CiU que la 'piense con calma' y ofrezca una 'respuesta serena' porque es una oferta 'seria' a la que calificó de 'históricamente exigible' y 'políticamente deseable'. 'A nadie se le pide que deje de ser lo que es, pero a todos se les pide que contribuyan de forma más intensa a un nuevo modelo histórico para nuestro país', abundó Aznar.

La primera vez que propuso esta oferta se la hizo al presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, en un encuentro secreto en la Moncloa, el pasado octubre. ´Trató de animar a Pujol con el argumento de que, con la participación de su partido en el Gobierno, podría tomar parte en el proceso de construcción europea que culminará en el 2004 según el Tratado de Niza, en el que se decide fórmulas de integración para nacionalidades y regiones.

Convergència i Unió rebajó ayer considerablemente el tono de su negativa a entrar en el Gobierno central y, lejos de las críticas airadas del presidente Jordi Pujol el pasado domingo -quien calificó la oferta de 'comedero'- el conseller en cap de la Generalitat, Artur Mas, se limitó a afirmar que en estos momentos no se dan 'las condiciones' para que haya ministros nacionalistas, informa Josep Garriga.

Los nacionalistas catalanes se apresuraron a responder de nuevo al presidente del Ejecutivo central después de que en el Consejo Nacional de Convergència Democràtica (máximo órgano de decisión entre congresos) desestimara ayer por aclamación la entrada en el Gobierno central a propuesta de las juventudes del partido. La enojada respuesta de Pujol en el mítin de proclamación de Mas como presidenciable ha provocado cierto malestar en el seno de la federación nacionalista y ayer el conseller en cap rompió una lanza a favor de su jefe de filas. Artur Mas afirmó que la respuesta de CiU siempre ha sido 'serena', tal como exigió ayer Aznar, a pesar del tono 'vehemente' que utilizó Pujol el domingo anterior. 'A nosotros lo que nos interesa es incrementar nuestro autogobierno y el PP no está dispuesto a hablar, por lo que ahora no se dan las condiciones', manifestó Mas. 'Desde el primer momento ya fue no, hoy continúa siendo no y esta semana que viene seguirá siendo no', añadió.