La cooperación entre España y Marruecos y la inversión se han resentido por el conflicto diplomático
La crisis diplomática entre España y Marruecos, aún en vías de resolverse, ha afectado tanto en el plano de la cooperación oficial como en el de la inversión de las empresas españolas en el país magrebí.
La Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI) no desembolsó el pasado año un 12,4% de los 13,2 millones de euros que tenía asignados a Marruecos, principal beneficiario de la ayuda española al desarrollo, debido a que las autoridades de aquel país no firmaron los acuerdos.
Más grave aún para Marruecos es la suspensión del convenio laboral que iba a permitir a varios miles de trabajadores marroquíes -entre 10.000 y 20.000- emigrar legalmente a España este año.
Pese a que más de 800 empresas se han instalado en Marruecos, la inversión española allí supuso en 0,34% del total, aunque sólo franceses y portugueses rebasan a España en este capítulo. Esta modesta cifra no se corresponde con la importancia de los intercambios que superan con creces los de Brasil o Argentina, ya que las exportaciones ascendieron a 136,5 millones de euros (227.116 millones de pesetas) en 2000, convirtiendo a Marruecos en el undécimo cliente de España.
Aunque aún no hay cifras oficiales del pasado año, la inversión en Marruecos se empezó a resentir ya en el primer semestre, coincidiendo con la crisis pesquera, en el que el flujo de capitales podría haber caído más de un 90%. Asimismo, la balanza comercial se resentirá también, sobre todo tras medidas como la adoptada por Marruecos de prohibir la importación de productos avícolas.
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