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REPORTAJE

Todo en la naturaleza se puede domesticar

LA BATALLA CONTRA el uso de las pieles de lujo en moda arreció en los años noventa, cuando la organización estadounidense PETA (Gente para el Trato Ético a los Animales) logró reunir a un grupo de top-models, entre ellas Naomi Campbell, bajo el lema: 'Mejor desnudas que con pieles'. La industria peletera, viendo lo que se le echaba encima, reaccionó rápido y, entre otras cosas, consiguió convencer a Campbell para que posara con lujosas pieles y, de acuerdo con el sentir de los tiempos, lanzó la etiqueta de 'piel ecológica'. Pero Mariana Sanz de Galdeano, presidenta de la Asociación Nacional para la Defensa de los Animales (ANDA), es directa: 'Pido a los consumidores que no se dejen engañar; no hay pieles ecológicas'. ¿Qué pasa? La industria peletera se ha defendido insistiendo en que las prendas que comercializan no se elaboran con animales capturados en libertad, sino con los criados en granjas. Para las asociaciones defensoras de los animales, ahí radica ahora el principal problema. 'Primero trataron de desprestigiarnos', comenta Carmen Méndez, presidenta de la Asociación para la Defensa de los Derechos de los Animales (ADDA). 'Como no pudieron, nos venden que son animales criados en cautividad. ¡Pues ése es el problema! Encierran en granjas a animales que no son domésticos, sino salvajes. Es una crueldad sin límites. Les privan de todo para producir artículos de lujo que no necesitamos. Afortunadamente, los jóvenes están de nuestro lado'.

Es precisamente esta premisa de que todo en la naturaleza se puede domesticar para ponerlo al servicio del ser humano una de las cuestiones que animan el debate actual sobre los derechos de los animales, en el que participan muy activamente intelectuales como Jesús Mosterín, catedrático de Lógica y Filosofía de la Ciencia de la Universidad de Barcelona. 'Las granjas de visones, zorros, chinchillas, son un infierno que vuelve locos a los animales. ¿Qué necesidad tenemos de darles ese sufrimiento?', pregunta Sanz de Galdeano. 'Con la información que hay hoy día, vestir pieles de lujo es señal de vulgaridad e ignorancia'. Y explica cómo no pueden bajar la alerta, pues 'la industria peletera comete atrocidades donde menos lo esperas'. Da dos ejemplos: 'Muchos ribetes de prendas se elaboran con la piel de perros y gatos criados en granjas en China'. 'Ahora hay un tipo de piel de astracán muy fino que se obtiene de corderos no nacidos, los extraen de las ovejas preñadas; esto lo están haciendo en Asia Central'. Y termina: 'Nuestro esfuerzo en este tema se centra ahora en conseguir que la UE prohíba las granjas de peletería, algo en lo que el Reino Unido, Italia y Holanda ya han dado pasos decisivos; en España, la mayoría están en Galicia'.

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