'La fusión hay que hacerla lo antes posible'

Alfredo Pérez Cano, de 52 años, Bollullos Par del Condado (Huelva), viceconsejero de Presidencia desde 1988, llega a Caja San Fernando después de pasar tres lustros entre los bastidores de la Junta. Profundo conocedor de la Administración autonómica, da ahora el salto al sistema financiero con el propósito de recuperar la normalidad en la gestión de la entidad.

Pregunta. ¿Cómo ha encontrado la caja?

'Hay que auditar todo porque es la única forma de saber las cosas'

Respuesta. Caja San Fernando es una gran caja, con un volumen de negocios importante, cerca de 900.000 millones de pesetas; con buenos profesionales y, sobre todo, con unos clientes extraordinarios, con un grado de fidelidad muy grande. Se puede trabajar para que en el futuro sea una de las grandes cajas de Andalucía.

P. ¿Cómo cree que le han afectado las convulsiones de los dos últimos años?

R. Estos dos años de politización en el sistema financiero andaluz no han sido buenos para nada. De ese pasado hay que sacar unas conclusiones y mirar al futuro. La primera y más importante conclusión es que fuera de la ley no cabe nada. Quien pretenda sacar fuera de la ley dividendos políticos o económicos, se equivoca rotundamente. Al final se paga, no se debe repetir. Por eso, mi primera prioridad es procurar mandar un mensaje de tranquilidad y de confianza a todos los andaluces, a los clientes presentes y posibles de las cajas de ahorro. Para ello, políticos, empresarios, sindicatos y responsables de las cajas deberíamos tener muy claro que hay que trabajar para recuperar la confianza que en estos dos años, posiblemente, se ha perdido.

P. Usted vivió la batalla en la Junta. ¿Cómo se veía el reto de los anteriores directivos?

R. En la Junta se tenía muy claro que el Parlamento andaluz había aprobado una ley que había que cumplirla. Y que el sistema financiero andaluz no iba a ser creíble y fuerte si no estaba dentro de la ley. Es una ley bastante moderna, que puede tener sus fallos, como todas las leyes, pero que va a garantizar un sistema financiero fuerte y competitivo para Andalucía. Al final se ha cumplido la ley, se ha hecho el proceso de renovación, pero se mentiría si se dijera que no se ha producido un daño. Tenemos que recuperar la confianza de los andaluces tanto en sus instituciones políticas como en las económicas. Y lo tenemos que hacer todos juntos. Éste es mi principal objetivo.

P. En este periodo, la Junta ha lamentado la opacidad de las dos cajas de Sevilla. ¿Qué aportación va a hacer el nuevo equipo para dar transparencia a la gestión?

R. En los primeros pasos estamos trabajando con la máxima transparencia. Aquí, cuando se habla de hacer auditorías, la opinión pública puede pensar que eso es casi sinónimo de que hay irregularidades. Eso debemos destarrarlo ya. Vengo de la Junta, donde he estado bastante tiempo, y permanentemente he vivido inspecciones, intervenciones, controles, auditorías internas, externas... Es la verdadera garantía que tiene el gestor de que las cosas se están haciendo bien. Mi mayor tranquilidad es saber que tengo quien me controla, inspecciona o audita. Todos nos hacemos chequeos médicos profundos para estar tranquilos con nuestra salud y así, si se nos detecta algo, lo podemos solucionar. Exactamente lo mismo son las auditorías para las empresas. Es algo que debemos hacer para tener certeza de que lo que estamos haciendo está bien. Y si hay algo que no se hace bien, pues corregirlo. Dicho esto, ¿la gestión pasada se va a auditar? Claro que se va a auditar. Hay que auditar todo, porque es la única forma de saber las cosas. Y si hay algo más, se corregirá. Lo que el equipo actual haga hoy, mañana o pasado se va a auditar con absoluta profundidad.

P. ¿En qué elementos debe mejorar la caja?

R. Quizá lo más negativo son los costes de gestión, pero esto es algo general en el sistema financiero. Lo más positivo de la caja son los trabajadores y la fidelidad de los clientes, y eso hace que funcione bastante bien. Esos costes de gestión son una de las razones en las que se basa la necesidad del proceso de fusión [con El Monte]. La conveniencia de la fusión de El Monte con San Fernando es evidente. Nadie lo cuestiona, no resiste ningún debate ni político ni económico.

P. ¿Qué aporta la fusión?

R. En síntesis se justifica por cinco razones fundamentales. Con la fusión, se conseguiría multiplicar la capacidad de captación de recursos dentro y fuera de Andalucía. Se disminuirían los costes. Se permite mejorar la oferta financiera y la gestión a los clientes. También se pueden ampliar los campos donde efectuar inversiones externas y, a su vez, aumentar las inversiones y, por tanto, crear más riqueza y empleo. Y por último, se puede incrementar sustancialmente el beneficio de las cajas, que no reparten dividendos, sino dividendos sociales, que es el fin último de las cajas. Con la fusión de El Monte y San Fernando se podría duplicar la dotación de fondos a la obra social. Podríamos plantarnos en más de 7.000 millones de pesetas.

P. ¿Hay un calendario para este proceso?

R. La fusión de El Monte y San Fernando es evidente que hay que hacerla y lo antes posible, pero sin entrar en carreras de fechas. Lo antes posible, pero eso sí, pensando que hay que hacer una gran fusión.

P. ¿La celebración de elecciones municipales en la primavera del año que viene puede ser un obstáculo o un impulso para la fusión?

R. La fusión hay que hacerla lo antes posible, pero no creo que tengamos que estar pendiente de unas elecciones porque eso es meter a las cajas en el terreno de la política, donde no deben estar.

P. ¿Qué opina del proyecto de la gran caja o caja única?

R. Los mismos razonamientos que llevan a una fusión de El Monte y San Fernando pueden emplearse para una posible gran caja de Andalucía. Una fusión completa de todas las cajas andaluzas, que es algo bueno para Andalucía, debe seguir una secuencia lógica, sensata, que permita algún día llegar a eso. Ese proceso se verá siempre cuestionado por los localismos, que son comprensibles por la propia naturaleza de las cajas y por sus propios orígenes. Pero estas actitudes localistas se van a superar en beneficio de Andalucía, del sistema financiero andaluz y de los andaluces.

P. ¿Qué puede suponer para el pacto del PSOE con Comisiones Obreras e IU en la gestion de las cajas?

R. El pacto lo que permite es una mayor participación. Pero ahora hay un compromiso de luchar por la caja de los que han firmado el pacto y de los que no lo han firmado. Hay sectores en el Consejo de Administración que no han firmado el pacto y hasta ahora su colaboración es total. Cuando se entra en la caja, el carné se deja en la puerta.

P. UGT, el sindicato mayoritario en San Fernando, se abstuvo el día de su elección como presidente. ¿Qué va a hacer para ganarse su confianza?

R. UGT quiere demasiado a la caja como para no colaborar. Está colaborando como el primero.

P. La dirección federal del PSOE ha propuesto reducir el poder político en las cajas a menos del 50%. ¿Qué piensa de esta iniciativa?

R. La propuesta es para iniciar un debate y, fruto de él, se llegará a unas conclusiones. En Andalucía estamos en el 65%, ¿eso es mucho? Lo que ha considerado conveniente el Parlamento andaluz. ¿Podría revisarse? Posiblemente, pero yo sería incapaz de fijar otro límite.

P. Sobre la obra social, el PSOE ha planteado destinar a este fin un mínimo del 25% de los beneficios.

P. En 2002 vamos a destinar el 27,35% a la obra social o sea que ya lo cumplimos.