El Segura se muere
El Segura se muere y la pareja Zaplana-Matas no ha entendido nada de la conservación de la naturaleza. Su código de conducta en la política se fundamenta en poner parches a los descosidos antes desatendidos. No es asumible que acepten la contaminación generalizada y los vertidos indiscriminados en la cuenca del Segura, dando por solucionado el conflicto instalando depuradoras aguas abajo. Debe instaurarse la obligación de producir sin causar daños al medio ambiente, asumiendo la industria los costes de la depuración. Lo que no conduzca al cumplimiento de 'el que contamina paga', nos aleja de un futuro sostenible.
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