Muere Pierre Bourdieu, el sociólogo que fustigó la mundialización contemporánea
Referente de la izquierda francesa, sus últimos ensayos provocaron una fuerte controversia
Pierre Bourdieu, uno de los padres de la sociología contemporánea, falleció ayer en París, a los 71 años, víctima de un cáncer, según informó el también sociólogo Patrick Champagne. Bourdieu había nacido en Denguin (Bearn) en 1930 y desarrolló una brillante carrera como profesor y autor desde finales de los años cincuenta. Durante la última década del pasado siglo alcanzó una gran popularidad entre los movimientos radicales de izquierda en tanto que figura intelectual prestigiosa y muy crítica con los procesos de mundialización liberal.
El concepto de 'violencia simbólica' sumado a su reivindicación de 'autonomía de los distintos campos' de investigación fueron fundamentales en una obra que comenzó interesándose sobre todo por cuestiones de educación y cultura para más tarde ampliar su área de atención a los medios de comunicación y a la política. Preocupado por las distintas formas que puede adoptar el poder, se había concentrado estos últimos años en el 'fatalismo de las leyes económicas que oculta en realidad una política paradójica puesto que se trata de una política de la despolitización'.
Durante los grandes movimientos de protesta del otoño de 1995 se puso al lado de los ferroviarios y de los funcionarios, criticando una reforma que pretendía consagrar el predominio de 'la racionalidad contable por encima de la racionalidad humana'. Desde 1993, con la publicación de La miseria del mundo (publicado en España por Akal), su apellido era una referencia para toda la izquierda francesa y en la actualidad colaboraba con el movimiento Attac. De ahí las palabras emocionadas de Susan George, vicepresidenta del citado movimiento, al conocer la muerte de Bourdieu: 'Era un hombre de una generosidad increíble. Coincidíamos en muchas cosas, hasta el punto de que quiso hacer el prólogo de mi libro, el Informe Lugano'.
Actividad política
De su obra -más de 25 títulos- pueden destacarse La distinción (Taurus); El oficio de sociólogo (Siglo XXI), o intento de 'sociología de la sociología'; El sentido práctico (Taurus); Razones prácticas: sobre la teoría de la acción (Anagrama), o Las reglas del arte: génesis y estructura del campo literario (Anagrama). Acaba de aparecer estos días en España Contrafuegos 2 (Anagrama).
Durante la segunda mitad de los años noventa, su actividad política le empuja a redactar panfletos contra la televisión y los grandes grupos de comunicación. Para Bourdieu (Sobre la televisión, Anagrama en castellano y Edicions 62 en catalán), 'la televisión oculta mostrando', pues nunca aborda los temas centrales de manera correcta, informativa y comprensiva. La prensa no salía mejor parada, acusada de facilitar 'la circulación circular de la información', es decir, de propiciar una uniformización en nombre de la libre competencia. La radicalización de los últimos tiempos le aportó a Bourdieu mucha popularidad pero también le granjeó grandes enemigos.
Jeanine Verdès-Leroux escribió un ensayo 'sobre el terrorismo sociológico de Pierre Bourdieu'.
El filósofo francés Alain Finkielkraut decía que 'gracias a Bourdieu el mundo ha pasado a ser sencillo, dividido entre dominantes y dominados'.
El periodista Daniel Schneidermann observaba que 'los medios de comunicación están obligados a comentar los libros de Pierre Bourdieu criticando a los medios de comunicación en tanto que censores porque si no corren el riesgo de ser acusados por el propio Bourdieu de actuar como censores'.
Otros de sus títulos recientes fue sobre La dominación masculina (Anagrama y Edicions 62), donde denunciaba hasta qué punto muchas mujeres y el propio discurso feminista habían interiorizado la lógica masculina como la única con fundamento. Pero sus éxitos editoriales venían de la creación de la editorial Liber/Raisons D'agir que, a través de pequeños formatos, le permitía vender hasta 150.000 ejemplares de artículos o discursos de combate. Para uno de sus continuadores y antiguo colaborador, Luc Boltanski, 'una parte de la obra de Bourdieu es un revisitar la tradición' pero la de la última época, 'como en el caso de Jacques Lacan, está impulsada por un grupo de seguidores dogmáticos'.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.