EE UU acepta negociar con Bruselas el futuro del sistema Galileo

La Administración norteamericana está convencida de que el proyecto europeo de construir un sistema propio de navegación por satélite, conocido como Galileo, no tiene viabilidad económica y que además amenaza la supervivencia de su propio monopolio (GPS), el único que hasta ahora funciona en el mundo. Pero si el proyecto sale finalmente adelante, gracias al empeño de algunos países europeos, entre ellos España, Estados Unidos está dispuesto a negociar con la Unión Europa en vistas a 'cooperar' en su lanzamiento. Así lo reveló ayer Rockwell Schnabel, embajador estadounidense ante la UE, en un almuerzo con periodistas en Madrid.

Hasta ahora, Washington se ha opuesto con fuerza al proyecto para no perder el monopolio del GPS en el espacio, señalando los elevados costes para la UE (3.250 millones de euros), un argumento compartido por Alemania, Holanda, Austria, Suecia, Dinamarca y Reino Unido. Estados Unidos, además, está preparando mejoras en su propio sistema, que costarán cientos de millones de dólares, por lo que el lanzamiento de un sistema rival en este momento le supone una competencia no deseada, según explicó Schnabel. De cuajar, Galileo será una red formada por 30 satélites, vital para la navegación y para el desarrollo de la tercera generación de telefonía móvil o UMTS, y podría generar ingresos de 17.900 millones de euros, según un estudio.

La oposición de Estados Unidos ha sido rotunda, hasta el punto de que el presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, afirmó recientemente que la presión de Washington 'está siendo muy fuerte'.Pero visto el empeño de algunos países europeos, entre ellos España, Washington ha decidido cambiar de posición. El ministro español de Fomento, Francisco Álvarez Cascos, declaró la semana pasada que Galileo era una de las prioridades de la presidencia española de la UE. Los europeos deben tomar una decisión definitiva antes de marzo.