El 82% de los alumnos de primaria estudia religión católica

El estudio de la religión católica es mayoritario entre los alumnos de primaria de la región. Así lo ponen de manifiesto los datos de la Consejería de Educación: más del 80% de los estudiantes de entre seis y 12 años solicita religión católica en vez de actividades de estudio. Aunque la consejería asegura que este alto porcentaje responde 'a la convicción' de los alumnos, la asociación laica de padres, la oposición y los sindicatos denuncian que las familias prefieren, en muchos casos, que sus hijos estudien religión antes que quedarse 'en el pasillo, en la biblioteca o sin hacer nada'.

La demanda de la asignatura de religión católica en la enseñanza primaria ha permanecido invariable en los últimos cuatro cursos. En 1997-1998, el 83,04% de los 317.380 alumnos que había matriculados en esta etapa cursaban durante una hora y media semanal esta asignatura, que se imparte en horario lectivo y que es evaluable en toda la educación obligatoria. En el curso pasado, según datos de Educación, este porcentaje era un punto inferior: el 81,84% de los 311.371 estudiantes de entre seis y 12 años elegía esta materia (el 76,34% en los centros públicos y el 88,23% en los centros privados).

Sin embargo, los alumnos que eligen religión en la secundaria (un hora semanal en 1º y 3º y dos en 2º y 4º) son muchos menos: el 57,67% de los 244.000 estudiantes de entre 12 y 16 años que había matriculados el curso pasado. Y en bachillerato (de 16 a 18 años) son ya minoría (el 49,05%) los alumnos que prefieren religión a la alternativa que se ofrece para este nivel y los dos últimos cursos de la ESO (Sociedad, Cultura y Religión).

¿Por qué la inmensa mayoría de las familias elige religión para sus hijos en primaria? 'Si hay un alto número de alumnos que cursan religión es por convicción de las familias y no por falta de alternativas para los alumnos de estas edades', manifiesta convencido el viceconsejero de Educación, Juan González Blasco. Pero tanto la Federación de Asociaciones de Padres Francisco Giner de los Ríos como la oposición y sindicatos denuncian que la alternativa en la primaria se reduce, en muchos casos, a sacar a unos pocos alumnos del aula para que jueguen o vayan a la biblioteca.

La alternativa a la religión (que no es evaluable) fue regulada por última vez por el Gobierno socialista (Real Decreto 2438/1994, de 16 de diciembre) después de que el Tribunal Supremo dictase que el estudio dirigido (la opción que ofrecían los centros hasta entonces, y que sustituyó a la Ética) iba en detrimento de los alumnos que cursaban religión. Este decreto estableció que la nueva opción no podía versar sobre los contenidos mínimos del currículo. Resultado: el Ministerio de Educación reguló en 1995 hasta 34 actividades para los alumnos de primaria que no quisieran ir a religión: desde juegos de mesa (ajedrez, parchís) hasta debates de temas de actualidad. El PP se comprometió, cuando llegó al Gobierno de la nación en 1996, a buscar alternativas 'más útiles que jugar al parchís'. Nunca lo ha hecho.

'Oveja negra'

'En los centros, salvo contadas excepciones, no se da una alternativa seria y, antes de que el niño se convierta en la oveja negra del centro y se quede en la biblioteca o no haciendo nada, los padres prefieren mandarle a religión', asegura Catalina Llorente, presidenta de la Federación de Asociaciones de Padres Francisco Giner de los Ríos, que ha vivido con sus hijos el problema.

A la oposición tampoco le gusta mucho la opción de los padres agnósticos. 'Los niños que no eligen religión católica están desatendidos sin hacer ninguna actividad', asegura Adolfo Navarro, portavoz socialista, quien presentará una iniciativa para que Educación supervise que las 'actividades sean atractivas y útiles y para que oriente a los profesores a programarlas'. 'Si la alternativa que tienen los padres es o religión o pasillo, biblioteca y no hacer nada, es lógico que los padres opten por la primera', dice Franco González, su homólogo de IU.

La federación madrileña de CC OO exige que, mientras que la religión siga el horario lectivo, Educación 'debe velar por los derechos de los padres a tener una buena alternativa'.